Efectivos tratamientos logran reducir la incidencia de plagas en cultivos agrícolas, con colaboración de productores y organizaciones locales
El Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (SENASAG) continúa su ardua labor para combatir el gusano perforador del tomate en diversas zonas de los Valles cruceños. Este esfuerzo comenzó a partir de la primera denuncia recibida en abril, y ha involucrado una serie de medidas estratégicas y colaboraciones interinstitucionales para mitigar los daños ocasionados por esta plaga.
El ingeniero Rider Cristian Choque, responsable de Sanidad Vegetal del SENASAG, explicó que se han realizado cinco tratamientos en las dos áreas con mayor incidencia del gusano perforador.
“Hemos logrado un control del 80% mediante el uso de productos específicos, los cuales hemos recomendado a los productores para que los apliquen”, afirmó Choque.
Estos trabajos se han llevado a cabo en conjunto con Agripac y han contado con el conocimiento y colaboración de la Asociación de Fruticultores y Horticultores (ASOFRUTH). Las actividades de socialización en las zonas afectadas han sido clave, logrando una aceptación significativa por parte de los productores locales, quienes han adoptado las recomendaciones y tratamientos propuestos.
“Hemos logrado un control del 80% mediante el uso de productos específicos, los cuales hemos recomendado a los productores para que los apliquen”
La situación inicial era crítica, con la afectación de los gusanos perforadores amenazando con destruir hasta el 100% de la producción de tomate. De hecho, la primera cosecha se perdió por completo. Fue a partir de la denuncia realizada por los productores durante el segundo corte cuando el SENASAG intervino de manera más intensiva, logrando reducir considerablemente el daño. Aunque la plaga no ha sido erradicada por completo, la incidencia se ha reducido al 20%, facilitando así su control.
Gusano Cogollero
Además del gusano perforador del tomate, los productores también enfrentaron la presencia del gusano cogollero en cultivos de maíz durante los meses de enero y febrero, especialmente en la zona de Vallegrande. Esta plaga, favorecida por la sequía, afectó gravemente las plantaciones de maíz. No obstante, el control fue más efectivo y rápido gracias a la disponibilidad de productos específicos para esta plaga.
El ingeniero Choque destacó que, en el caso del maíz, la plaga fue controlada y los cultivos se han restablecido. Sin embargo, subrayó la importancia de realizar trabajos preventivos para evitar futuros daños por esta plaga.
“Es fundamental que los productores implementen medidas preventivas y estén atentos a cualquier signo de infestación para actuar rápidamente”, recomendó el experto.
El SENASAG continúa trabajando incansablemente para proteger la agricultura de la región, colaborando con los productores y otras entidades para garantizar la sanidad vegetal y la seguridad alimentaria.
Fuente: Senasag
Redacción: Publiagro
