Productores enfrentan disminución de la producción, altos costos de insumos y desafíos climáticos mientras buscan soluciones para revitalizar la industria lechera

Datos de tendencias de precios de la leche / Foto: Publiagro
Foto: Publiagro
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Históricamente, el sector lechero en Bolivia ha mostrado un buen rendimiento tanto en precios como en costos. Sin embargo, la situación y las dificultades económicas que enfrenta el país están afectando gravemente a este sector. Javier Velarde, presidente de ASOCRALE, destaca que la producción de leche ha disminuido significativamente y es necesario repensar las estrategias para enfrentar estos desafíos.

Velarde señala que cada día se produce menos leche, lo que obliga a repensar la situación actual y buscar soluciones.

«Lamentablemente, el 95% de los productos sanitarios son importados porque Bolivia no los produce. Al no haber dólares, inmediatamente ha comenzado a escasear todos los productos de sanidad, lo que ha debilitado al sector lechero», afirmó Velarde.

Según Velarde, los socios de Fedeple, aglutinados en diferentes asociaciones y que suministran leche a la industria, cerraron la última quincena con 3.7 millones de litros, lo que equivale a una producción diaria de cerca de 252 mil litros. Esto representa una caída respecto a los 350 mil litros diarios que se producían anteriormente, lo que indica una disminución de 100 mil litros por día.

«Es una barbaridad, en vez de subir estamos decreciendo», lamentó Velarde.

Cierres de Lecherías

El representante de los lecheros, sostiene que varios factores contribuyen al cierre de las granjas lecheras, entre ellos la falta de rentabilidad y la presión de la urbanización sobre las antiguas cuencas lecheras.

«Se abren puertas a conversaciones con países vecinos, pero no se puede negociar si no hay qué vender»

«Esas manchas urbanas hacen que uno diga: estoy aquí sufriendo con la lechería y puedo vender mis tierras a mejor precio. Lo malo es que ese productor no se va a otro lado a producir, sino que abandona el oficio», señaló.

Alimento para el Ganado

La situación climática también juega un papel crucial. La sequía y la falta de lluvias han reducido los niveles de producción de pastos a casi un tercio de lo normal.

«Es funesto. Si en este momento, en junio, estamos con problemas, no quiero pensar cómo vamos a estar en los meses de agosto y septiembre. Quien no guardó alimento para la época de lluvia la pasará mal», declaró Velarde.

Desafíos en la Exportación

En cuanto a la exportación, Velarde sostiene que, aunque hay acercamientos para la apertura de nuevos mercados a nivel sanitario, las negociaciones no avanzan debido a la falta de productos disponibles para vender.

«Se abren puertas a conversaciones con países vecinos, pero no se puede negociar si no hay qué vender», manifestó.

 

Fuente: Publiagro