El crecimiento de este cultivo ha ido en aumento a nivel nacional, por el uso en la producción de etanol y la obtención de la burlanda
Steven Magariños, ingeniero comercial del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), explicó sobre las opciones que tiene el sorgo boliviano para atender los mercados de exportación, tomando en cuenta las cualidades que tiene para la nutrición animal y la alimentación humana.
Desde su punto de vista el mercado internacional refleja una gran variedad de oportunidades para el sorgo boliviano, especialmente en países asiáticos, la Unión Europea y países latinoamericanos que concentran ahora el interés por este cereal.
“El sorgo ahora es usado en la producción de etanol, bebidas espirituosas y otros derivados. En Bolivia la siembra ha aumentado con nuevas variedades y también se han generado demandas con diferentes subproductos (burlanda)”, dijo Magariños.
Por otra parte, refirió que la tendencia muestra que este grano con valor agregado tiene una demanda exponencial por su tendencia a la sostenibilidad, con el cambio por ejemplo en la matriz energética (combustible fósil a bioenergía) a nivel internacional.
“El sorgo ahora es usado en la producción de etanol, bebidas espirituosas y otros derivados. En Bolivia la siembra ha aumentado con nuevas variedades y también se han generado demandas con diferentes subproductos (burlanda)”
También mencionó que el sorgo presenta características interesantes en cuanto a costos, por la practicidad y rusticidad a los cambios climáticos que están desplazando a otros cultivos que también tienen potencial de exportación como la soya.
En relación a los precios en los mercados externos aseveró que son oscilatorios, pero remarcó que en las próximas campañas los valores serán más estables porque la demanda irá creciendo.
Crecimiento del cultivo de sorgo
Mario Moreno, presidente de la Asociación de Productores de Maíz y Sorgo (Promasor), destacó que en Santa Cruz existen diferentes variedades de sorgo forrajeros y graníferos que fueron introducidas al país en la década del 60.
“En la década del 70 el sorgo fue incorporado al sistema productivo, especialmente para el desarrollo del alimento balanceado para los animales”, dijo Moreno.
En la actualidad el área cultivada aumentó de manera considerable porque empezó a sustituir al maíz, debido a que la cosecha de este grano en las últimas temporadas no cubrió la demanda.
Promasor y sus asociados sembraron alrededor de 40 mil hectáreas en la campaña de verano en la cual se da mayor prioridad a la soya, pero esa cifra aumentó en el invierno del 2023 llegando hasta las 600 mil hectáreas.
La utilidad que se da actualmente a este cereal para producir bioetanol y la burlanda, un subproducto que surge de este proceso y sirve para la nutrición de los animales, aumenta la expectativa de aumentar el área de siembra.
Fuente: Publiagro
