El gerente pecuario de ese predio dijo que la buena genética de la raza Nelore ayuda a obtener animales jóvenes con más peso

En ese predio el 100% de los machos son terminados en confinamiento. Foto: Fegasacruz
Jaime Barrenechea, gerente de Fridosa, junto a Henrique Miagres. Foto: Publiagro
San Fernando Parabanó destina a la faena animales bien terminados. Foto: Publiagro

La Cabaña San Fernando Parabanó, que está ubicada en la zona de Pailón Sur, participó con un grupo de animales -hembras y machos- en la segunda etapa de la faena técnica correspondiente al Circuito Nelore de Calidad 2024.

Henrique Milagres, gerente pecuario de ese predio, explicó que asisten a esta competencia desde su primera versión con el objetivo de apoyar a los organizadores y mostrar el trabajo que realizan.

El engorde y terminado de los machos lo hacen 100% a través del confinamiento y las hembras son alimentadas a pasto con sal mineral.

En base al confinamiento detalló que logran obtener animales con 500, 550 y hasta 600 kilos de peso vivo, eficiencia que lo consiguen con buena genética, manejo y nutrición de calidad.

“Lo que nosotros buscamos en el confinamiento es la efectividad, porque procuramos animales que consuman poco alimento para convertir más en carne”, manifestó Milagres.

Henrique Milagres, gerente pecuario de la Cabaña San Fernando Parabanó

“Lo que nosotros buscamos en el confinamiento es la efectividad, porque procuramos animales que consuman poco alimento para convertir más en carne”

Sequía

La tarea que realizan en el campo se ve afectada actualmente por el problema de sequía y falta de forraje, con lo cual tienen que lidiar de cualquier manera porque la producción no puede parar.

“Estamos con un juego de cintura muy grande en relación a ese tema, estamos con animales chicos confinados en la recría. Sin agua no hacemos mucha cosa, pero tenemos que reinventarnos para hacer bien las cosas”, puntualizó el gerente pecuario.

Producción

Por otra parte, señaló que con la producción de la Cabaña San Fernando Parabanó y otras haciendas de la familia Ribera logran faenar 40 mil animales al año, por lo que requieren de una buena cantidad de alimento para los animales.

La mayoría de ellos los compran jóvenes para luego meterlos al confinamiento, también un poco mayorcitos de 350 a 380 kilos que siguen el mismo proceso para terminarlos y llevarlos a la faena.

 

Fuente: Publiagro