Estudiantes y expertos desarrollan prácticas sostenibles y avanzan en el manejo del cultivo sin pesticidas químicos
En el marco del proceso de investigación desarrollado por la Universidad Autónoma del Beni (UAB), se están llevando a cabo trabajos pioneros en la producción de variedades de pepinillos. Este esfuerzo forma parte de una práctica laboral investigativa que combina el aprendizaje práctico con la investigación aplicada en el campo de la agronomía.
Juan José Triveño, docente de Ingeniería agronómica UAB, explicó que el proyecto de investigación tiene dos componentes principales. En primer lugar, se centra en el aprendizaje práctico del manejo de suelo, el manejo del agua y el manejo del cultivo, utilizando en esta ocasión pepinillo industrial híbrido. Este enfoque práctico permite a los estudiantes y participantes adquirir habilidades directamente aplicables al campo de la agricultura, mientras contribuyen al avance del conocimiento en el cultivo de pepinillos.
Actualmente, el cultivo de pepinillos se encuentra en una fase de desarrollo, con una fenología de un mes. Se espera que el ciclo completo del cultivo dure aproximadamente dos meses y medio, permitiendo entre tres y cuatro cosechas.
«A partir de ello, se tabularán los datos recolectados y se plantearán en un trabajo de investigación, con el objetivo de divulgar estos resultados a los productores», explicó.
En total, se estima que se lograrán entre seis y siete cosechas de pepinillos durante el periodo de investigación.
«A partir de ello, se tabularán los datos recolectados y se plantearán en un trabajo de investigación, con el objetivo de divulgar estos resultados a los productores»
Un aspecto destacado de esta investigación es su enfoque en la producción orgánica. Los pepinillos se cultivan sin la utilización de pesticidas químicos, empleando exclusivamente productos orgánicos preparados en el mismo centro agronómico de la UAB. Estos incluyen abono fermentado y bioestimulantes también orgánicos, que promueven un crecimiento saludable y sostenible de las plantas.
El equipo de investigación está evaluando actualmente el control de insectos y enfermedades, así como el desarrollo fenológico de las diferentes parcelas. Estas parcelas están distribuidas con distintos espaciamientos o densidades de siembra, lo que permite definir el régimen hídrico óptimo para el cultivo.
«Ahora estamos evaluando el control de los insectos, las enfermedades y también el desarrollo fenológico de las diferentes parcelas, para poder definir el régimen hídrico que tiene el cultivo», señaló.
Este proyecto no solo contribuirá a mejorar las técnicas de cultivo y manejo del pepinillo, sino que también proporcionará valiosa información que podrá ser utilizada por los productores locales. La divulgación de estos resultados permitirá a los agricultores implementar prácticas más eficientes y sostenibles, mejorando así la productividad y calidad de sus cultivos.
Fuente: Publiagro
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