En este proceso es importante medir la cantidad de nutrientes que consumen los animales y los desperdicios para hacer ajustes

Los partícipes de la exposición escucharon con atención todos los detalles. Foto: Publiagro
La mayor cantidad de lechones nacidos implica mejor nutrición de cerdas. Foto: Publiagro
Marco García (Chile), Daniel Montoya (Bolivia) y Diego Lescano (Argentina). Foto: Publiagro

La alimentación y nutrición eficiente de los cerdos representan prácticas fundamentales en una granja, ya que de ellas dependen no solo los rendimientos productivos de los animales, sino también la rentabilidad de todo el sistema de producción porcícola.

Este tema crucial fue abordado durante el Primer Encuentro Técnico de la Porcicultura en Bolivia, donde los productores, técnicos y veterinarios tuvieron la oportunidad de adquirir nuevos conocimientos para desarrollar una nutrición precisa tanto para las cerdas como para los lechones.

Daniel Montoya, responsable de nutrición animal en la empresa Agromel, destacó la importancia de aspectos como este en la profesionalización del sector porcícola en nuestro país.

Daniel Montoya, responsable de nutrición animal de Agromel

“Sabemos que del 100% del costo de producción la alimentación representa entre el 70 a 80%, por eso es vital nutrir de la mejor manera a las cerdas porque de ellas depende la producción y el futuro de una granja. Lo mismo pasa con los lechones posdestete para tener a la venta animales de calidad”

“Sabemos que del 100% del costo de producción la alimentación representa entre el 70 a 80%, por eso es vital nutrir de la mejor manera a las cerdas porque de ellas depende la producción y el futuro de una granja. Lo mismo pasa con los lechones posdestete para tener a la venta animales de calidad”, dijo Montoya.

Medir desperdicios de alimento

Diego Lescano, consultor y nutricionista argentino especializado en cerdos, resaltó la importancia de realizar mediciones precisas en una granja. Esto implica calcular tanto el porcentaje de alimento consumido por los animales como la cantidad de desperdicios, para determinar adecuadamente la ingesta de nutrientes.

Además, Lescano señaló que el clima desempeña un papel crucial en este proceso. A mayor temperatura, las cerdas tienden a reducir su consumo de alimentos. Para contrarrestar este efecto, es necesario proporcionar ambientes más confortables para los animales.

“Las cerdas son máquinas que ahora están diseñadas para producir lechones en cantidad y calidad, entonces dependerá de los porcicultores dar las condiciones necesarias para que esas hembras puedan maximizar su productividad”, destacó Lescano.

En contraposición, Lescano destacó que si las cerdas no consumen la cantidad necesaria de alimento, utilizarán sus reservas corporales para sostener la producción de lechones, un proceso conocido como «habilidad materna», lo que resultará en una pérdida de peso. Esto podría traducirse en una menor cantidad de lechones totales en el próximo parto.

Tamaño de partículas de los granos

Marco García, consultor de granjas porcinas en Chile, resaltó que la energía es el componente más crucial en la dieta de las cerdas, la cual proviene principalmente de los cereales como el maíz y el sorgo. Estos cereales representan alrededor del 70% de la inclusión total de nutrientes en la dieta. Por esta razón, es fundamental medir el diámetro de las partículas de estos cereales después de la molienda para garantizar un consumo óptimo por parte de los animales.

“Los cerdos no son como los pollos que tienen mucho estómago muscular que muele el grano. En cambio, si se da una partícula grande en el alimento a un cerdo lo va eliminar completo, no lo va a digerir por eso el tamaño del maíz y el sorgo debe ser de 400 a 500 micras”, sostuvo García.

 

Fuente: Publiagro