La institución, dependiente de la Universidad Autónoma del Beni, destaca sus logros en investigación y educación inclusiva
La Escuela Técnica Humanística Agropecuaria (ETHA), dependiente de la Universidad Autónoma del Beni (UAB) y ubicada en Casarabe, a 52 kilómetros de Trinidad, celebró el 6 de junio sus 26 años en la formación de hombres y mujeres provenientes de comunidades campesinas e indígenas. El compromiso de la institución es formar bachilleres humanísticos y técnicos medios en agropecuaria.
Nelson Arteaga, director de la Escuela ETHA, destacó que en este centro de formación, el estudiante cumple con una malla curricular de tres años académicos, al finalizar, recibe su diploma de bachiller en humanidades y el título de técnico medio en agropecuaria con provisión nacional.
«La ETHA ha despegado en el tema investigativo productivo. Hoy en día ya tenemos sembradas 7 hectáreas de soya y estamos llevando a cabo una investigación sobre la caña de azúcar con 12 variedades, de las cuales ya estamos por finalizar la investigación,» señaló.
Destacó que esas 12 variedades ya se encuentran en germinación y que ese trabajo será expuesto en una feria nacional que se realizará en agosto. Además, ponderó el aporte de sus colegas docentes por impartir educación inclusiva y de calidad a los jóvenes ávidos de conocimiento, insumos que aplicarán en sus respectivas comunidades.
«La ETHA ha despegado en el tema investigativo productivo. Hoy en día ya tenemos sembradas 7 hectáreas de soya y estamos llevando a cabo una investigación sobre la caña de azúcar con 12 variedades, de las cuales ya estamos por finalizar la investigación»
Brian Hillman, en su condición de vicerrector de pregrado, recordó que la ETHA tuvo sus inicios gracias a un convenio entre el Ministerio de Educación de aquella época y la Universidad Autónoma del Beni, llegando a cumplir un papel importante en el desarrollo productivo y académico.
Puso en relieve el aprendizaje que han tenido los estudiantes a lo largo del plan de estudios, aprendizaje que ha sido vital para el desarrollo de sus comunidades y, sobre todo, en un mundo cambiante donde la producción se complementa con el conocimiento y la tecnología.
Fuente: Publagro