

Un consultor chileno explicó que el estudio y control aún no se realiza en muchos países de Latinoamérica, incluido Bolivia




Marco García, consultor de empresas porcinas en Chile, dio una señal de alerta a los productores de cerdos de Bolivia sobre la contaminación por dioxinas que se pueden producir en las granjas donde se desarrolla la cría y manejo de los animales.
Las dioxinas son un grupo de productos químicamente similares entre sí que contaminan de forma permanente el medio ambiente. Se encuentran a la intemperie y se acumulan en las cadenas alimentarias, principalmente en el tejido adiposo de los porcinos y otras especies.
En base a ese concepto, el especialista manifestó que en la mayoría de los países de Latinoamérica no se controla la presencia de dioxinas en los ingredientes nutricionales de los cerdos principalmente.


“Todo tiene dioxinas pero hay un nivel máximo y de ahí para abajo es permitido, en Chile estuvimos casi un año sin poder exportar carne porcina porque el 2008 los coreanos y japoneses hicieron los análisis y salimos positivos hasta que se montó un sistema de laboratorio seguro y ahora todos los ingredientes de alto riesgo son controlados antes de ser usados”
“Todo tiene dioxinas pero hay un nivel máximo y de ahí para abajo es permitido, en Chile estuvimos casi un año sin poder exportar carne porcina porque el 2008 los coreanos y japoneses hicieron los análisis y salimos positivos hasta que se montó un sistema de laboratorio seguro y ahora todos los ingredientes de alto riesgo son controlados antes de ser usados”, dijo García.
Evaluación de precisión
La tecnología que se usa para detectar las dioxinas es de mucha precisión, porque se trata de nanopartículas que se miden de 10 a la potencia menos 12 (esa cantidad de ceros a la negativa).
“Esta es mi primera vez en Bolivia, no he tomado mucho contacto con los productores ni técnicos pero es algo que hay que tenerlo presente porque si mañana quieren exportar carne de cerdo a Europa o Asia les van a medir las dioxinas y se van a encontrar con sorpresas desagradables”, expresó el consultor chileno.


Elementos que contienen dioxinas
El sulfato de cobre estimula el desarrollo de los cerdos, mejorando el consumo de alimento, conversión alimenticia y ganancia de peso diario, sin embargo tiene dioxinas.
Lo mismo ocurre con el óxido de zinc que es empleado para controlar la diarrea posterior al destete y promover el crecimiento de los lechones, principalmente en dosis terapéutica de 2500 a 3000 partes por millón.
En la lista se incluyen los aceites que tienen dioxinas y son de alto riesgo, también los absorbentes para micotoxinas que se elaboran en base a las arcillas que provienen de sedimentos de millones de años que es donde se acumulan las dioxinas.
“En este tema creo que falta allanar muchas etapas en Bolivia, que está en crecimiento de la población de cerdos. Para ello se debe aprovechar la experiencia externa para hacerlo bien y no tener problemas”, enfatizó García.
Fuente: Publiagro