Especialistas recomiendan que se debe mejorar la productividad para ser eficiente y sostenible en el tiempo
El aumento en los kilos por hembra-año se presenta como un desafío crucial para los productores de cerdos en nuestro país. Según expertos, el promedio actual es de 90 kilos por hembra, en marcado contraste con otros países sudamericanos que alcanzan entre 120-130 kilos.
Gloria Vega, representante de la empresa Agromel, destacó la importancia de maximizar los pesos en la producción porcina durante un taller reciente. Enfatizó que la industria porcina se basa en los kilos de carne producidos por cada madre.
Vega señaló que, a nivel sudamericano, el promedio de peso de los cerdos oscila entre 120-130 kilos, mientras que en nuestro país se sitúa en 90 kilos por hembra. En este sentido, afirmó que Agromel está comprometido en apoyar y asistir a los productores, con un enfoque en la productividad, eficiencia y mejora continua.
El objetivo del taller, según Vega, fue concienciar a los productores sobre la importancia de la sostenibilidad a largo plazo, que se logra a través de la eficiencia en la producción de kilos de carne por hembra.
“Debemos ir aumentando los kilos por hembras- año, para ser más eficientes y productivos”
Vega añadió que recibieron una respuesta muy positiva por parte de los productores durante el taller. La intención fue que tanto los productores como los técnicos y profesionales participantes se nutrieran de información y conocimientos para poder implementarlos en sus granjas con éxito.
“Debemos ir aumentando los kilos por hembras al año, para ser más eficientes y productivos”, aseguró.
Una vez más, es importante resaltar que países vecinos están comercializando animales vivos con un peso de 120-130 kilos, mientras que Bolivia se encuentra rezagado con un promedio de 90 kilos. Es imperativo mejorar la productividad para ser eficientes y sostenibles a largo plazo.
Gloria Vega subrayó que, a pesar de contar con tecnología de punta, genética avanzada y una excelente nutrición en nuestro país, aún falta enfocarse en el consumidor. Es esencial trabajar en esta área para cerrar la brecha con nuestros vecinos.
Asimismo, Vega declaró que, para ser más competitivos, los productores necesitan aumentar la producción de kilos por hembra-año. Por lo tanto, el propósito principal del taller es cambiar la mentalidad del productor. Deben dejar de lado el enfoque en el número de lechones o cabezas por hembra, y comenzar a medir el éxito en función de los kilos producidos por cada hembra.
Este cambio de enfoque es crucial para maximizar la eficiencia y alcanzar todo el potencial de la industria porcina en Bolivia.
Fuente: Publiagro
