

Esperan con ansias que llueva para iniciar con la siembra de girasol. Tienen mayor confianza que será favorable


Los productores de soya, especialmente en la zona de la Primera Brecha – San Julián, están profundamente preocupados por las pérdidas que han experimentado en sus cosechas. Una vez más, aguardan con gran expectativa la llegada de las tan necesarias lluvias para iniciar la siembra del girasol. Aunque en un principio se había considerado la siembra de sorgo, la persistente escasez de agua los ha llevado a optar por el girasol, en el que depositan una gran confianza para una cosecha exitosa.
Ramiro Casazola productor de soya en Primera Brecha- San Julián, indicó estar alarmados ante el informe que emitió Anapo, sobre las pérdidas de producción del grano.
Ante este acontecimiento, expresó con profunda intranquilidad que las cifras son sumamente preocupantes, ya que las pérdidas económicas se estiman en alrededor de 300 millones de dólares, afectando a toda la cadena productiva relacionada con este cultivo.
En el caso de la Primera Brecha-San Julián, Casazola, aseguró que esta zona fue muy golpeada por la sequía en comparación con la Segunda Brecha, donde la cosecha fue normal y en su tiempo de recolección.
Sin embargo, en Primera Brecha casi en su mayoría las comunidades fueron azotadas por la falta de agua, como ser Villa Martha, Núcleo 11,14,17 ,20, entre otras; donde la sequía no tuvo compasión de los cultivos.


“Fue un año pésimo para el agricultor pero sobre todo esta campaña de verano”
En este contexto, señaló que algunas áreas experimentaron pérdidas de producción del 80%, mientras que otras alcanzaron el 50%. La primera siembra, llevada a cabo en diciembre, resultó ser la más afectada, seguida por la segunda siembra realizada entre enero y febrero, que también no cumplió con las expectativas de rendimiento, como en campañas de verano anteriores.
“Fue un año pésimo para el agricultor sobre todo esta campaña de verano”, subrayó.
También el productor se refirió a las deudas que el productor agrícola tiene con el Banco, los precios elevados de los agroquímicos y cada día se encarecen los costos de producción. Pero ve con buenos ojos el llamado urgente que realizó ANAPO a las autoridades gubernamentales para colaborar en la búsqueda de soluciones inmediatas y a mediano plazo.
Entre las medidas urgentes están, la reprogramación de créditos de la banca para los productores afectados, la creación de un fondo de reactivación que permita reprogramar la deuda de capital operativo a 5 años, para aliviar la carga financiera del productor.
Cabe señalar que Casazola sembró 200 hectáreas de soya y tuvo un promedio general en rendimiento de 1.400 toneladas por hectárea. Ante estos resultados, quedó impactado por la cifra, porque es muy baja a comparación de otras campañas.
El productor esperaba alcanzar al menos un promedio general de 2 toneladas por hectárea, ya que con esta cifra se mantendrían oportunidades para continuar sembrando y obtener ganancias, incluso cubriendo los costos de producción. En los años más exitosos, Cazasola destacó que había logrado rendimientos entre 3,500 y 4 toneladas por hectárea.
Sin embargo, en estos momentos el estrés hídrico está azotando a los cultivos dejando atrás las excelentes campañas en producción que rendían a mayor escala.
“Seguimos esperando que llueva, no queda de otra, es un año muy seco, queremos iniciar con la siembra de girasol”, recalcó.
Tienen bastante confianza en la campaña de invierno y sobre todo en la siembra de girasol, y auguran que será mucho más positiva y productiva que la campaña de verano.
Fuente: Publiagro