Diferentes productos han sido afectados por factores climáticos que han dejado una productividad de baja calidad
La escasez de lluvias, las altas temperaturas y las heladas están teniendo un impacto negativo en la producción agrícola del Vallegrande. Frente a esta situación, los agricultores están redoblando esfuerzos para enfrentar los desafíos y mantener la productividad.
Según Andrés García, agrónomo y productor agrícola en Vallegrande, desde diciembre se han registrado lluvias intensas pero localizadas en la parte sur de la región, como en Postrervalle y Pucará. Sin embargo, en zonas como el Valle Alto, El Trigal y otros lugares propicios para el cultivo del maíz, la falta de agua ha afectado gravemente el desarrollo del grano en etapas críticas para su crecimiento.
En contraste, en localidades como Mairana y Los Negros, donde las precipitaciones han sido más abundantes, los cultivos han sido beneficiados. No obstante, aquellos que han optado por cultivos de secano están enfrentando serios problemas debido a la sequía.
“Se va sentir la disponibilidad del maíz, ciertas verduras y hortalizas en el mercado”
Los productores agrícolas del Vallegrande están buscando estrategias para mitigar los efectos de la falta de lluvia y garantizar la producción en esta época crucial para la agricultura.
“Se va sentir la disponibilidad del maíz, ciertas verduras y hortalizas en el mercado”, acentuó.
A pesar de los desafíos que enfrentan los agricultores, García destaca la capacidad del productor del Vallegrande para adaptarse a las dificultades y proyectar su próxima siembra. Afirmó que, si bien los cultivos se ven afectados, estas adversidades impulsan al agricultor a planificar con rapidez y eficiencia para garantizar su próxima producción.
Sin embargo, resaltó que esto no significa que se subestimen las pérdidas, sino que el agricultor se organiza de manera diligente para recuperarse rápidamente y mantener su actividad productiva.
En cuanto al mercado de la papa, García informó que la falta de agua y la calidad del producto han influido en la situación actual, provocando que la mejor calidad de papa se venda a precios más bajos en comparación con años anteriores. Este fenómeno se debe a plagas que han afectado el tubérculo, así como a las elevadas temperaturas que han impactado negativamente en la producción.
Fuente: Publiagro