Aseguran que la época de lluvia acompañó a la siembra de la fruta y proyectan una cosecha productiva
Desde octubre hasta febrero o marzo, los productores de piña en Guarayos aguardan la temporada de lluvias para comenzar la siembra de la fruta. Para ellos, es crucial aprovechar este período, ya que la fruta se vuelve más resistente durante la época de sequía.
Bernardo Moirenda, un productor de piña en Guarayos, explicó que la siembra de la fruta aún está en curso. Desde noviembre hasta estos meses, es propicio continuar sembrando la fruta, siempre y cuando siga lloviendo.
Sin embargo, otros productores optan por comenzar la siembra desde octubre, aprovechando también las lluvias para beneficiar sus cultivos. En el caso de Moirenda, prefiere realizar la siembra después de las lluvias, ya que el suelo está más húmedo en ese momento.
El joven productor destacó que, al menos en su zona, la lluvia siempre ha sido aliada de la producción y no han enfrentado problemas significativos con las precipitaciones. Además, en Guarayos no disponen de sistemas de riego, por lo que dependen totalmente de la lluvia para iniciar la siembra de la piña.
“Nosotros los piñeros esperamos la época lluvia para sembrar y esto ocurre a partir de octubre hasta que deje de llover”
Explicó que, a medida que pasan los meses y llega la temporada de sequía, la piña se vuelve más resistente a la falta de agua, gracias a la humedad acumulada durante los meses anteriores.
“Nosotros los piñeros esperamos la época de lluvia para sembrar y esto ocurre a partir de octubre hasta que deje de llover”, aseveró.
Moirenda mencionó que llevó a cabo la siembra en diciembre de 2023 y que durante todo este año se dedicarán al mantenimiento y la limpieza de los cultivos, con el objetivo de cosechar la fruta a mediados de 2025.
El productor agrícola sigue un enfoque tradicional, sin utilizar maquinaria, y siembra en tierra virgen, por lo que no requiere preparación del suelo ni aplicación de abono. Sin embargo, cuando la tierra ha sido cultivada previamente, es entonces cuando realizan labores culturales adicionales.
Moirenda también destacó que después de la cosecha de la piña, siembra limón al año siguiente, seguido de aguacate en otro año, o simplemente deja que la tierra descanse durante dos o tres años antes de volver a sembrar piña en tierras productivas.
El año pasado, la producción alcanzó las 15 mil frutas, y para este año, se espera un rendimiento de 25 mil.
Fuente: Publiagro