Aceites esenciales, ácidos orgánicos y probióticos ayudan a eliminar bacterias patógenas y promueven la salud intestinal de las aves

Un especialista de Brasil dio los detalles de este tema técnico. Foto: Publiagro
Aquí se ven los beneficios del uso subterapéutico de los antibióticos. Foto: Publiagro
La disbiosis es un desequilibrio que ocurre en el sistema digestivo de las aves. Foto: Publiagro

Fernando Rutz, docente en la Universidad Federal de Pelotas (Brasil), manifestó que en la actualidad existe una gran preocupación sobre el uso de los antibióticos en la producción animal y carne de aves en particular, porque pueden conducir a la resistencia bacteriana y alergias en los consumidores.

Por lo tanto, la tarea es intensa en la búsqueda de alternativas a los antibióticos como promotores de crecimiento de los animales ya que la eliminación de los patógenos entéricos (relativo a los intestinos) se ha convertido en una prioridad.

Ante esta situación la Unión Europea ha prohibido la utilización de antibióticos como promotores de crecimiento en la dieta animal a partir del 1 de enero de 2006 y solo se autoriza para fines terapéuticos.

Según el disertante esta situación afecta a países que exportan carne de Broiler (pollo) como Brasil por ejemplo, que está obligado a obedecer los requerimientos que el país importador exige.

Fernando Rutz, docente de la Universidad Federal de Pelotas (Brasil)

«En este caso se requiere un programa de salud intestinal de las aves que pasa por tres etapas: sembrar probióticos, alimentar y permitir su crecimiento en el caso de Lactobacillus y Bifidobacteria (bacterias gram positivas) y en tercer lugar usar aceites esenciales como los manano oligosacáridos (MOS) y otros que hay en el mercado para eliminar las bacterias patógenas”

 

Alternativas

Por otra parte, remarcó que cuando las bacterias malignas o gram negativas no son sensibles a los antibióticos, es difícil encontrar un solo producto para su control.

«En este caso se requiere un programa de salud intestinal de las aves que pasa por tres etapas: sembrar probióticos (suplementos que contienen organismos vivos), permitir su crecimiento en el caso de Lactobacillus y Bifidobacteria (bacterias gram positivas) y en tercer lugar usar aceites esenciales como los manano oligosacáridos (MOS) y otros que hay en el mercado para eliminar las bacterias patógenas”, remarcó el especialista.  

El uso de los aceites esenciales se empezó a estudiar en el inicio del año 2000 y en la actualidad cumplen múltiples funciones que se desarrollan de manera excelente.

En las aves por ejemplo actúan como antiinflamatorios, atrapantes de bacterias y otras tareas que facilitan la ganancia de peso.

Ácidos orgánicos

Rutz manifestó que en ese proceso también se emplean los ácidos orgánicos que estimulan la producción de la glicoproteína MUC2, que protege el intestino de las aves ante las bacterias patógenas.

Modulan también la microbiota mediante diferentes mecanismos (acidificación del citoplasma de las bacterias).

Prebióticos

En su mayor parte, los prebióticos son sustancias y alimentos capaces de modular la microbiota intestinal al actuar como sustrato fermentativo y promover el crecimiento de la población de bacterias beneficiosas.

De esta manera existe una unión que permite contrarrestar a las bacterias potencialmente patógenas.

Antimicotoxinas

La microbiota y el intestino de las aves son el primer sitio de acción de las micotoxinas y comprometen el sistema inmune.

Por eso se recomienda el uso de un programa serio de control de micotoxinas con granos de buena calidad y un aditivo anti micotoxina.

En resumen, modular la oxidación y la inflamación en el intestino es fundamental para mejorar el rendimiento animal.

Los compuestos que sean capaces de actuar en estos dos procesos serán eficientes para ser utilizados como potenciadores de rendimiento.

 

Fuente: Publiagro