Resaltan la calidad de la tierra, que ha demostrado ser muy productiva. Además, disponen de un sistema de riego por goteo que contribuye al éxito de sus cultivos
En la comunidad de Valle Abajo, provincia de Florida, la producción de maracuyá y maíz está en buen camino. Los productores se sienten satisfechos con la producción y señalan que no han tenido problemas con el suministro de agua ni con la invasión de plagas o enfermedades.
Miguel Hurtado, productor de maracuyá de la propiedad Bella Victoria en la provincia de Florida, actualmente cuenta con un cuarto de hectárea, ya que también se dedica a la producción de maíz. Señala que en años anteriores, tanto en el cultivo de maracuyá como en el de maíz, el rendimiento ha sido completamente favorable.
Esta es la segunda cosecha de maracuyá para el productor, ya que el cultivo tiene un ciclo productivo de 6 meses y cuenta con un sistema de riego por goteo. Anteriormente, el productor también se dedicaba al cultivo de la uva, pero debido a los bajos precios y la inversión requerida, optaron por dejar de producir uva.
“Nuestra tierra es muy productiva, los cultivos están por el camino a una buena producción”
Por lo tanto, se van a dedicar especialmente al cultivo de maracuyá y, de igual manera, al cultivo de maíz. Disponen de 20 hectáreas en total para el cultivo, y una parte de ellas está destinada a la producción del grano de maíz.
“Nuestra tierra es muy productiva, los cultivos están por el camino a una buena producción”, insistió.
Asimismo, mencionó que no han enfrentado ningún tipo de problemas con el suministro de agua, ni mucho menos con plagas o enfermedades. Aseguran que cuentan con un control específico para estos cultivos mediante fumigación y control de malezas.
El productor, ante los resultados obtenidos hasta el momento, confía en que seguirá teniendo buenos rendimientos en el campo, ya que la tierra donde tiene sus sembradíos ha demostrado ser muy productiva. Hasta el momento, cuenta con entre 700 y 800 plantas de maracuyá.
El productor, a pesar de sus 83 años, continúa trabajando con entusiasmo. Le llena de satisfacción saber que su legado será para sus hijos, y se siente muy feliz por el apoyo que recibe de su familia. Además, está contento de que su descendencia esté involucrada en el rubro agrícola.
Fuente: Publiagro