

El avance de la siembra va por el 30 a 40 por ciento y tienen que esperan que llueva para seguir sembrando, ya que las precipitaciones son segmentadas


Los productores agrícolas del municipio de Lagunillas, en la provincia de Cordillera, están sumamente preocupados debido a que, hasta el momento, las lluvias no han sido tan abundantes como en años anteriores. En la actualidad, se encuentran en la etapa de siembra y no están experimentando el progreso que esperaban.
Miguel Ángel Ávila, productor de maíz en la propiedad «La Tunita» en el municipio de Lagunilla, señaló que debido a la falta de lluvias, la siembra se ha retrasado. No obstante, están comenzando con la siembra del cultivo, priorizando las áreas donde existe mayor humedad.
Es importante destacar que las precipitaciones son aisladas y segmentadas, por lo que los agricultores siembran en áreas donde el suelo se encuentra en condiciones adecuadas.
En la propiedad «La Tunita», que abarca aproximadamente 80 hectáreas destinadas a la siembra de maíz, el productor agrícola lamenta que no han alcanzado ni siquiera la mitad del avance en la siembra debido a estas condiciones.
“Debemos estar alrededor entre un 30 o 40 por ciento en la siembra y estamos esperando más lluvia para seguir sembrando, pues la plaga más fuerte que tenemos en este momento es la sequía”, sostuvo.
Recalcó nuevamente que las lluvias son muy sectorizadas y, por ende, los agricultores deben aprovechar las áreas donde existe mayor humedad para llevar a cabo la siembra en su máxima capacidad


“Debemos estar alrededor entre un 30 0 40 por ciento en la siembra y estamos esperando más lluvia para seguir sembrando, pues la plaga más fuerte que tenemos en este momento es la sequía”
Miguel Ángel Ávila explicó que en el proceso productivo, no toda la producción crece al mismo ritmo, por lo que se tienen diferentes edades al momento de la cosecha. Aunque se esfuerzan por realizar la cosecha en un solo periodo, lamentablemente, esto no siempre es posible.
Es importante señalar que el cultivo de maíz debió haber sido sembrado hasta finales de diciembre del año pasado, y se tenía previsto realizar la cosecha entre junio o julio.
Este año, debido al retraso de las lluvias, se espera realizar la cosecha entre julio o agosto, aunque existe la preocupación por las posibles heladas. Además, se señaló que en los últimos años, el rendimiento del maíz no ha sido favorable.
En comparación con tiempos anteriores, cuando la producción alcanzaba entre 120 y 150 quintales por hectárea, en estos últimos dos años el rendimiento ha oscilado entre 70 y 100 quintales por hectárea, lo que causa preocupación y pesar entre los agricultores.
Con mucha esperanza, los agricultores esperan que este año sea más productivo que los anteriores. Están considerando la posibilidad de fertilizar más el campo para reducir el estrés hídrico y aumentar la producción. La producción de maíz se traslada al mercado de Santa Cruz.
Es importante destacar que el productor también es especialista en fumigaciones agrícolas a través de su empresa «DronCultivo».
Fuente: Publiagro