

Dos especialistas se refirieron a este problema que mantiene en zozobra a los productores de maíz en esa región cruceña
La aparición virulenta de gusanos cogolleros en los pastizales y en los cultivos de maíz en diversas zonas de Vallegrande está generando preocupación entre los productores, quienes se encuentran indecisos sobre la mejor manera de abordar esta situación.
La entomóloga Elizabeth Quisberth Ramos, después de examinar los daños en las plantas, explicó que el ataque de las larvas del gusano cogollero se concentra principalmente en las hojas, siendo considerado como una plaga principal en los cultivos de maíz.
Respecto a las posibles causas que podrían haber generado su aparición repentina, la especialista mencionó el manejo que llevan a cabo los productores, señalando que el gusano muestra resistencia a muchos productos utilizados en la agricultura.
“El uso continuo de diferentes tipos de agroquímicos y peor si son de amplio espectro provocan la eliminación de la fauna natural y la plaga adquiere resistencia”, manifestó Quisberth.
Citando como ejemplo, explicó que cuando el gusano cogollero está en estado de huevos, existe un control natural. Sin embargo, al eliminar este factor, se generan desequilibrios en la población. Desde su perspectiva, las larvas presentes en Vallegrande están en un estado avanzado, y en esta etapa, ya no se puede tomar medidas eficaces, ya que el control debe realizarse cuando las larvas acaban de eclosionar y se encuentran en las fases 1, 2 y 3.
Cuando adquieren mayor tamaño las larvas por su comportamiento se esconden más y aunque se haga una aplicación con agroquímicos no será eficiente.


“El uso continuo de diferentes tipos de agroquímicos y peor si son de amplio espectro provocan la eliminación de la fauna natural y la plaga adquiere resistencia”


Sequía
Por otro lado, el docente e investigador científico Marín Condori señaló que los gusanos cogolleros, especialmente lepidópteros como la Spodoptera, tienden a proliferar con mayor intensidad en periodos de sequía prolongada.
“Cuando hay falta de humedad los gusanos atacan en lo poco de verde que hat en el campo, sin importar el cultivo, por un instinto de sobrevivencia”, expresó Condori.
Y esta proliferación tiende a acentuarse aún más en lugares donde se experimentan sequías prolongadas, como sucedió en los valles cruceños, donde dejó de llover durante varios meses.
Debido a la escasez de lluvias, los productores realizaron la siembra de forma tardía, en un momento en que la población de estos insectos lepidópteros ya era considerablemente alta, según la opinión del especialista.


Fuente: Publiagro