

Los frutos se seleccionan por tamaño y se incorporan en los envases junto con semillas de mostaza, cebolla, eneldo y vinagre


Los pepinillos que se cosechan en Industrias KRAL son enviados a una planta de procesamiento donde son envasados de manera prolija para su comercialización en los mercados de Bolivia.
El gerente de producción, Gerardo Castellanos, explicó que luego de la cosecha en el campo, los frutos se llevan al área de limpieza, conocida como «zona gris», para lavar la tierra e impurezas.
Lo que se hace es un lavado por inmersión para aflojar la suciedad en los pepinillos, y luego pasan a un lavado con cepillos para dejar la superficie suave.
Selección
Luego de la limpieza, se realiza una selección por tamaño que está entre ocho a 10 centímetros, para que los pepinillos puedan ser incorporados en los frascos de vidrio.
“El envase de los pepinillos no se puede hacer de forma automática, es un proceso manual con frutos que tienen el calibre necesario para entrar en el frasco”, dijo Castellanos.
En los frascos se colocan previamente unas cuantas semillas de mostaza, cebolla y el eneldo (hierba aromática) que le da un sabor especial a los pepinillos.




“El envase de los pepinillos no se puede hacer de forma automática, es un proceso manual con frutos que tienen el calibre necesario para entrar en el frasco”


Vinagre
El siguiente paso consiste en la incorporación de un vinagre agridulce para pepinillos y jalapeños en los envases, que es derivado del alcohol que se procesa en la planta de Industrias KRAL.
“Es una fermentación aeróbica del alcohol a través de bacterias que hacen la transformación de alcohol en ácido acético que es el vinagre y se estandariza para que tenga la misma acidez”, agregó el gerente.
Este trabajo incluye también la maceración del vinagre con una mezcla secreta de condimentos que le dan un sabor característico, a lo cual se agrega un poco de sal y azúcar para darle sabor y tenga el tenor agridulce.


Precalentamiento y cocción
Posteriormente se hace el precalentamiento de los frascos con los pepinillos en una línea con vapor, eso permite que las burbujas sean eliminadas y se evita la rotura durante la esterilización.
Una vez que se enfría el vapor permite el cierre hermético del frasco con pepinillos que no tienen conservantes y puedan mantenerse inocuos durante más de tres años.
Los frascos se colocan en canastillas que son introducidas en tanques tipo hornos donde se hace la pasteurización del producto para eliminar cualquier contaminación microbiana.


Fuentes de empleo
Industrias KRAL tiene 50 trabajadores, la mayoría de ellos vive en Villa El Carmen un pequeño pueblo que está a tres kilómetros de la empresa, ubicada en la carretera que une a los municipios de Warnes y Montero. Otro grupo viene de Barreras y Warnes.
“Nosotros somos una fuente de trabajo en esta área del departamento y anecdóticamente trabaja en la empresa el marido, la esposa, el sobrino, cuñado y concuñado. Por algún lado todos tienen un parentesco”, sostuvo Castellanos.


Fuente: Publiagro