Aseguran que podrán aumentar la siembra debido a la expansión de sus mercados para la producción

Bolivia, reconocido como el segundo mayor exportador mundial de semillas de chía, ha presenciado un desempeño destacable en el primer semestre del año 2023. Durante este periodo, el país logró exportar aproximadamente 3.750 toneladas de este producto hacia más de 26 destinos, generando un valor de USD 11 millones.

En Santa Cruz, específicamente en la zona Este, hasta el año pasado se sembraban entre 10 y 15 mil hectáreas de chía que se utilizan para exportar, Juan Carlos Gonzales, productor de chía en la comunidad Pozo del Tigre en Pailón, expresa su confianza en la apertura de nuevas oportunidades de mercado para su producción.

«Como pequeños y medianos productores de chía, estamos muy esperanzados con la exportación a través de las empresas a quienes nosotros vendemos nuestra producción y que son potencialmente grandes, es una muy buena noticia¨, manifestó el productor.

El principal desafío para los productores de chía, según Juan Carlos, no reside en la producción ni en la calidad de las semillas ni en la técnica agronómica necesaria para cultivarlas, sino en el ámbito del mercado.

¨Nosotros cuando sembramos directa y paralelamente debemos tener el contrato de venta de lo que vamos a producir, porque después es difícil pretender buscar un mercado dentro de Bolivia, es en vano, es inútil porque el mercado en Bolivia es pequeño», explicó el productor.

«Como pequeños y medianos productores de chía, estamos muy esperanzados con la exportación a través de las empresas a quienes nosotros vendemos nuestra producción y que son potencialmente grandes, es una muy buena noticia»

Gonzales colabora directamente con empresas exportadoras, a las cuales les vende las semillas con destino al extranjero.

 La chía se distingue por su ciclo corto, lo que permite una rápida definición del producto y cosechas que se llevan a cabo durante el invierno. En términos de costos de producción, por ejemplo, un kilo de semillas de chía cuesta tan solo 1 dólar y medio, una cifra sustancialmente inferior en comparación con los 70 a 80 dólares del sorgo y los 100 dólares del trigo por hectárea.

Otro aspecto destacado del cultivo de chía es su limitada necesidad de aplicaciones. Tras la siembra, prácticamente no requiere tratamientos adicionales y, asimismo, no es afectada por enfermedades o parásitos. Además, por el tipo de grano que es, tampoco se le puede realizar muchas aplicaciones porque si se detectan insecticidas no permitidos, los productores no pueden venderla.

¨Hay diferentes empresas que exportan, son pocas, por eso deseamos con ansias que ese mercado grande se abra y nos dé más opciones de asegurar lo que estamos produciendo en mercado y en precio, porque nos da la posibilidad de expandir más nuestro negocio¨, destacó el productor¨.

Fuente: Publiagro