Se proyecta que este fruto, sea una alternativa para alimento del sector lechero y bovino

La tuna está adquiriendo una mayor importancia productiva, ya que este cultivo se está planteando como una alternativa para el alimento del ganado bovino y lechero. Asimismo, se está proponiendo su siembra en la zona del Chaco como opción para la época de invierno. Cabe destacar que la tuna también se adapta a bajas precipitaciones.

Ramón Ramos, representante legal de Tunabol, manifestó que actualmente existen iniciativas en las plantaciones de tunas con la ayuda de ciertos programas del Gobierno nacional y departamental para fortalecer este rubro. Además, Ramos indicó que este cultivo solía implementarse en huertos tradicionales, sin un manejo específico, ya que normalmente se producía para el consumo familiar o trueques.»

La tuna se planta antes de la temporada de lluvias, específicamente a partir de septiembre u octubre. De esta manera, la penca, al tener una considerable cantidad de agua, aporta humedad a las raíces y estas entran en contacto con el suelo. Cuando inicia la temporada de lluvias, comienzan a brotar.

Esta fruta se cosecha una vez al año, pero si hay una temperatura adecuada y riego suficiente, la cosecha puede prolongarse durante varios meses. 

Es importante destacar que en Saipina, la cosecha de la tuna comienza a partir de noviembre o diciembre, mientras que en los Valles de Potosí se lleva a cabo desde febrero hasta abril.»

Con el paso del tiempo, este cultivo ha ganado más terreno en el área agrícola, generando una creciente demanda por la fruta y, por ende, otorgando importancia al precio en los mercados de La Paz y Santa Cruz.

En este contexto, los productores han reconocido la necesidad de considerar la tuna como un cultivo relevante. Actualmente, los municipios con mayor producción de tuna son Camargo en Chuquisaca, los Valles de Potosí y en los Valles Cruceños Saipina y Comarapa.

El productor indicó que en Saipina hay aproximadamente más de 100 hectáreas de cultivo, mientras que en Comarapa superan las 50 hectáreas. Por lo tanto, destacó la importancia que se le está dando al cultivo.

“Al margen de tener como fruta, también se está planteando, la tuna forrajera como alimento, para la producción bovina”

El propósito que se pretende lograr con la tuna es presentarla como una opción de alimento para los ganaderos, es decir, la tuna con fines forrajeros. También se mencionó que en Brasil se utiliza en el sector lechero y bovino.

“Al margen de tener como fruta, también se está planteando, la tuna forrajera como alimento, para la producción bovina”, aseguró.

Asimismo, mencionó los departamentos que más producen tuna en nuestro país, que son Chuquisaca, Cochabamba, La Paz, Potosí, Tarija y Santa Cruz. Por otra parte, se están promoviendo las parcelas comerciales en Saipina, Comarapa, Camargo, Puna y otras zonas.»

“Actualmente como referencia se tiene 2 mil hectáreas de tuna sembradas, pero se proyecta que vaya creciendo en superficie”, explicó el experto.

Ramos asegura que la tuna se está convirtiendo en una alternativa frente a la crisis climática, ya que el fruto puede desarrollarse con bajas precipitaciones. 

El rendimiento promedio en este cultivo es entre 8 a 10 toneladas por hectárea, pero con un buen manejo se pretende llegar a 20 toneladas por hectárea. 

Recalcó que están proponiendo sembrar este cultivo en la región del Chaco para que los animales tengan forraje en la época de invierno, teniendo en cuenta que la tuna se adapta a estas condiciones secas.

Fuente: Publiagro