Esa cifra y otros datos fueron revelados durante la presentación del balance de gestión, que estuvo a cargo del presidente de Fegasacruz
Adrián Castedo, presidente de la Federación de Ganaderos de Santa Cruz (Fegasacruz), presentó el balance del 2023 relacionado al rubro en este departamento, en el que destacó que la ganadería de carne tuvo un crecimiento de 3,6%.
De acuerdo a su explicación el hato ganadero total fue de 4.952.347 cabezas que representa el 45% del país, en tanto que el hato a nivel nacional fue de 10.762.474, con un crecimiento de 3,4% según la estimación de Fegasacruz.
“El sector ganadero sigue creciendo pese a que hay muchas deficiencias, sin embargo quedan pendientes la lucha contra el abigeato con la modificación del Código Penal y el desalojo de los predios avasallados”, explicó Castedo.
También se hizo énfasis que el 2018 en Santa Cruz el peso de la carcasa por cabeza de ganado faenado era de 198.7 kilos, el 2022 se estimó en 201,9 kilos (INE y Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras) y este año se estima en 202 kilos, con un crecimiento en los últimos cinco años de 1,6%.
Razas
En cuanto a las razas especializadas que se usan en Santa Cruz para la producción de carne, Castedo citó al Nelore, Nelore Mocho, Brahman, Criollo y Brangus. Además de otras razas como: Senepol, Tropicana, Bradford y Angus.
Mientras que para la producción de leche se tiene a la raza Gyr, Pardo Suizo, Girolando, Holstein y Jersey.
En este aspecto se resaltó la exportación de genética bovina a Brasil realizado por la Cabaña Santiago en noviembre, además de los buenos precios logrados en los remates de alta genética.
Producción de leche
El 2023, comparado con el 2022, se estima una disminución en los productores agremiados a la Federación de Productores de Leche (Fedeple) de 7% por factores relacionados a la provisión de subproductos para la alimentación y precios de los mismos.
En cuanto al precio de la leche cruda, en el año 2023 el precio promedio subió Bs 0,03 principalmente debido a la reducción en la producción del 7%, equivalente a 8.1 millones de litros menos en relación al 2022.
“El sector ganadero sigue creciendo pese a que hay muchas deficiencias, sin embargo quedan pendientes la lucha contra el abigeato con la modificación del Código Penal y el desalojo de los predios avasallados”
Exportación de carne
La exportación de carne boliviana hasta octubre del 2023 fue de 19.965 toneladas equivalente a 98,6 millones de dólares, cifras cercanas al 2022 que fueron de 20.373 toneladas y $us 128,4 millones, respectivamente.
En cuanto a los cupos de exportación de carne bovina, el ministro de Desarrollo Rural y Tierras anunció que el cupo de exportación de carne será ampliado de 25.000 a 37.000 toneladas el 2024.
Castedo dijo al respecto que la demanda interna está cubierta al 100%, por lo que el excedente da para subir la cantidad de carne bovina que se vende a otros países.
Problemática ganadera y desafíos
La adhesión de Bolivia como miembro pleno del Mercosur es un desafío que tiene el sector ganadero, debido a que un lapso de cuatro años se adecuarán paulatinamente las normativas, por lo tanto el presidente de Fegasacruz refirió que la concertación de entidades públicas y privadas es elemental.
Por otra parte, señaló que la sequía fue el fenómeno natural que más impactó el 2023 debido a las bajas precipitaciones pluviales, acentuadas en municipios del Chaco, Valles y la Chiquitania.
Las medidas preventivas ejecutadas por algunos ganaderos, como la cosecha de agua, siembra de forraje y obtención de heno, evitaron en cierta parte la mortandad de ganado. Con las lluvias de fin de año gran parte de los animales empezaron a recuperar su peso.
Los paros y bloqueos afectaron el normal desarrollo de la ganadería de manera recurrente, evitando el libre desplazamiento de los productores en todo el territorio cruceño, lo que generó pérdidas millonarias al sector productivo.
El abigeato es otro ilícito que genera pérdidas estimadas en $us 2,5 millones, por cera de 4.080 reses robadas en Santa Cruz, incluyendo genética de alta calidad.
Y los avasallamientos de unidades productivas agropecuarias que no son desalojados generan preocupación porque los cabecillas se mantienen en la impunidad.
Fuente: Publiagro