Las cajas se instalan en zonas con variedad de flores y la primera cosecha ocurre después de un año de instalado el núcleo de abejas
La producción de miel no es una tarea sencilla; por el contrario, se requiere conocer algunas técnicas, el comportamiento y el ciclo biológico de las abejas.
Erlan Acuña Soria, propietario de Apícola Porongo, explicó que primero se colocan las cajas con los panales en un lugar con diversidad de flores y donde no falte agua.
Las cajas pertenecen a la línea Langstroth y tienen medidas estándar, las cuales son utilizadas por la mayoría de los apicultores, con dimensiones de 41,5 centímetros de ancho por 50,5 de largo. Cada caja contiene 10 cuadros en su interior, donde se introducen los núcleos de las abejas.
Antes de esto, se colocan soportes para elevarlas y evitar la entrada de hormigas o el impacto de la maleza.
En la actualidad, Acuña cuenta con 180 colmenas en producción, distribuidas en 10 puntos ubicados en la comunidad de Quebrada Portugués, cerca de Porongo.
“Una vez que las abejas están en las colmenas hay que tener cuidado que no les falte el alimento energético que es la miel y la proteína que es el polen, con eso aumenta la población de 40 mil a 60 mil abejas para producir miel”, dijo Acuña.
Por otra parte, señaló que desde el inicio del proceso hasta la cosecha de miel, se demora por lo menos un año para tener abejas adultas y productivas.
“Una vez que las abejas están en las colmenas hay que tener cuidado que no les falte el alimento energético que es la miel y la proteína que es el polen, con eso aumenta la población de 40 mil a 60 mil abejas para producir miel”
Ciclo
Durante la temporada de alto trabajo y acopio de miel, las abejas viven aproximadamente 40 días después de su nacimiento. Durante los primeros 20 días, desempeñan diversas funciones al interior de la colmena.
En los siguientes 20 días, los insectos salen a volar y trabajan recolectando néctar y polen. La reina es la encargada de la reposición de la población y pone huevos constantemente. En su máximo esplendor, llega a poner hasta 2000 huevos diarios, lo que supera su propio peso en huevos cada día, asegurando así la presencia de más abejas.
Cosecha
Antes de la cosecha de la miel, se introduce humo en las colmenas para tranquilizar a las abejas. Este proceso comienza en septiembre y concluye en diciembre, después de lo cual hay un receso hasta julio.
“Empieza otra vez la floración y en septiembre se logra tener miel para la comercialización, aparte de otros productos como el propóleo, polen, jalea real y la cera”, dijo Acuña.
Desoperculado y filtrado
La miel cosechada se lleva a una sala de procesamiento, en ese ambiente primero se hace el desoperculado que consiste en retirar la cera de los panales.
Luego estas se colocan en una centrifugadora y luego de 10 a 15 minutos la miel se deriva a baldes, el contenido se trasvasa a los tanques decantadores donde se espera cinco días para obtener una miel más pura.
Este producto finalmente se lleva hasta la sala de envase en diferentes proporciones y etiquetado, para su venta al público y otra parte es enviada a la Empresa Boliviana de Alimentos (EBA).
Fuente: Publiagro