La producción se realiza en ambientes controlados en cuanto al riego y el aporte de nutrientes para el desarrollo de las plantas y frutos

El cambio del clima a nivel mundial, con la sequía como factor fundamental, provocó un crecimiento sostenido de los cultivos en los invernaderos, sobre todo relacionados a la producción de frutas y hortalizas.

En Bolivia la sequía de los últimos meses puso en aprietos a los agricultores, por lo que otros tipos de manejo con la debida capacitación representan una probable solución.

Fernando Rocabado, decano de la Facultad de Ingeniería de Agronegocios, explicó que la producción en invernaderos lleva unos 25 a 30 años especialmente en Europa donde hay materiales más baratos y automatizados.

En la actualidad producir en invernaderos es una actividad liderada por Holanda y España a nivel Europa, China también tiene ciertos lugares donde hay bastante sequía.

Los invernaderos actuales son móviles y portátiles, con techos que pueden abrirse y cerrarse, y están climatizados para mantener una temperatura ideal. Además, cuentan con cortinas que se ajustan según la ventilación necesaria.

Después hay un mix con una especie de neblina que entra cuando pasa los 38 a 40 grados, pero básicamente se mantiene entre 25 y 30 grados, con 25 a 28 grados la temperatura constante y la humedad 60% dentro del invernadero.

“El tomate en invernadero se llega a producir hasta 400 toneladas por hectárea, en Bolivia estamos en 160 y 80 a nivel de campo abierto con lluvia o riego por gravedad”

Cultivos

“El tomate en invernadero se llega a producir hasta 400 toneladas por hectárea, en Bolivia estamos en 160 y 80 a nivel de campo abierto con lluvia o riego por gravedad”, dijo Rocabado.

En este caso un pequeño abejorro es el que ayuda a polinizar y se colocan panales o cajas para duplicar su población, para tener mayor producción y rendimiento.

Normalmente se utiliza el sistema de riego por goteo, de unos tanques de agua que van proporcionando nitrógeno, fósforo, potasio como macroelementos en la cantidad necesaria.

Este manejo implica un 25 a 40% más de sobreprecio de los productos pero para muchas personas vale la pena la inversión porque son orgánicos, un valor agregado de la producción en invernadero.

Y a partir del 2024 en la Universidad Católica Boliviana (UCB) se prevé realizar cursos sobre la producción en invernaderos en diferentes ambientes (municipios o departamentos), alturas, climas, para que se vea el potencial que se tiene en Bolivia.

Fuente: Publiagro