Un especialista habló sobre el tema durante un simposio y las diferencias que existen entre semilla natural, premium y protegida

Una vez incorporada la pastura se sugiere un buen manejo en los potreros / Foto: Publiagro
El especialista dio algunos consejos a los productores para un buen manejo / Foto: Publiagro

La adecuada incorporación de una variedad de pasto en una hacienda se fundamenta en un análisis preciso del suelo y la selección de semillas de calidad. De esta manera, se puede lograr una excelente producción de forraje destinado a la alimentación del ganado de corte y leche en la propiedad.

Felipe Blanco Henklain, gerente comercial de la empresa SiemBrasil, explicó que el objetivo es lograr que el pasto elegido perdure de manera sostenible en la propiedad.

“No existe pasto milagroso, por eso en este trabajo es importante la rotación de potreros, entrada y salida de los animales en base al tamaño de las plantas y la cantidad adecuada de ganado para evitar la compactación de suelo y la presencia de malezas”, dijo Blanco.

Por otro lado, ofreció algunos consejos a los productores, sugiriendo iniciar el trabajo con las variedades de Brachiaria para obtener resultados seguros.

Señaló que, si bien los Panicum maximum pueden alcanzar su máximo potencial cuando se manejan adecuadamente, si no se hace de esa manera, pueden resultar menos productivos que una Brachiaria. En definitiva, destacó la importancia de utilizar la especie que se adapte mejor al sistema de producción de cada agricultor.

«En este trabajo es importante la rotación de potreros, entrada y salida de los animales en base al tamaño de las plantas y la cantidad adecuada de ganado para evitar la compactación de suelo y la presencia de malezas»

Semillas de Pasto 

Actualmente, para habilitar nuevos potreros se comercializan tres opciones de semilla de pasto: la natural, que no contiene ningún aditivo; la premium (grafitada); y la protegida, que incluye aditivos.

Según el entrevistado, la semilla natural es adecuada para zonas donde las lluvias son más regulares, especialmente en los meses de enero y febrero. Por otro lado, la semilla premium, presentada de manera grafita, es apropiada para la siembra con equipos de precisión que pueden ajustarse con exactitud.

La semilla protegida, que contiene aditivos para prevenir el ataque de hongos e insectos, presenta ventajas al poder ser sembrada en suelos arenosos de baja fertilidad para el desarrollo de las plantas. Además, es útil para aplicar con matraca en sistemas ganaderos que utilizan baja tecnología.

En cuanto a la elección, algunos ganaderos prefieren la semilla natural, mientras que otros optan por la semilla protegida. Sin embargo, a veces la elección se basa en el precio, sin tener en cuenta la calidad del producto.

Fuente: Publiagro