Esa es una de las repercusiones que surgió en el sector ganadero tras el anuncio de un probable incremento del cupo el 2024

El ministro de Desarrollo Rural y Tierras, Remmy Gonzales, informó que el próximo año se ampliará el cupo de exportación de carne bovina, que va destinada principalmente a China.

La cifra de cierre para el 2023 será de 25.000 toneladas para enviar a otros países y según la autoridad el 2024 se habilitarán hasta 37.000.

Este anuncio generó opiniones favorables porque permitirá el crecimiento del sector pecuario de nuestro país y sobre todo el ingreso de divisas.

José Luis Vaca, expresidente de la Federación de Ganaderos de Santa Cruz (Fegasacruz) dijo que lo primero que hay que mencionar es la buena actitud del Gobierno nacional para aumentar los cupos de exportación.

Desde su punto de vista, si se demuestra que hay más carne sería bueno que se liberen más cupos, pero siempre resguardando la soberanía alimentaria del país. La ganadería tendría así mayor posibilidad de crecer como ocurre en la Chiquitania por ejemplo.

Otro efecto que consideró como muy importante es que cuando se produce mayor exportación de carne, los más beneficiados son los pequeños productores.

“Los grandes productores de ganado de corte proveen a los frigoríficos y gran parte de esa carne se va al exterior, de esa manera el mercado interno se descongestiona para los pequeños productores”

“Los grandes productores de ganado de corte proveen a los frigoríficos y gran parte de esa carne se va al exterior, de esa manera el mercado interno se descongestiona para los pequeños productores”, agregó Vaca.

En consecuencia el efecto social y económico se nota mucho más en ese sector de la actividad pecuaria con la demanda nacional, porque cuando no se exporta los grandes productores copan ese mercado.

En síntesis es una válvula de escape y un pequeño espacio para que los pequeños ganaderos provean de carne al país y se convierte en un efecto que mucha gente no lo ve.

Variedad

Por otra parte, manifestó que no se debe dejar de mencionar que en Bolivia existe una gran variedad de carnes y por ello el consumo per cápita es alto: pollo, res, cerdos, ovejas, cabras y camélidos.

En este caso la carne bovina surge como una válvula de escape a ese excedente y por eso el exdirectivo de Fegasacruz ve improbable una escasez de carne en el país porque hay otras alternativas que inclusive son más económicas para la población.

Fuente: Publiagro