Los elevados índices de contaminación están provocando reacción en las especies. Caballos, bovinos, aves, cerdos y hasta las abejas se ven afectados


Debido a los incendios y la contaminación ambiental que se registra en la capital cruceña, el Concejo Municipal de Santa Cruz de la Sierra aprobó, en sesión extraordinaria, la declaratoria de emergencia municipal de la capital cruceña.
Pero esta intensa humareda registrada en el departamento de Santa Cruz no solo está afectando a los seres humanos, sino también a diversas especies, causando enfermedades respiratorias, alergias, infecciones en los ojos y otros problemas de salud.
Omar Castro presidente de la Asociación de Avicultores de Santa Cruz, indicó que las extremas temperaturas por el calor y los incendios, están afectando sobre todo a los avicultores que tienen ambientes convencionales y en este sentido varios avicultores, han iniciado a implementar los ambientes controlados.
“No hemos sufrido reporte de mortalidad elevadas, pero sí consecuencias en el desarrollo del pollo en granja que se ve un poco frenado”, dijo Castro.
Así también agregó que otro factor preocupante es la sequía, ya que esperan que se llegue a sembrar todo lo planificado, tomando en cuenta que la siembra de verano 2023-2024 se encuentra retrasada, por la larga sequía.
Por su parte Jorge Méndez, presidente de la Asociación Departamental de Porcicultores de Santa Cruz (Adepor), asegura que los mismos riesgos que enfrenta el ser humano también afectan a los animales. Los cerdos padecen de enfermedades respiratorias y, como resultado, los productores deben realizar tratamientos con antibióticos, lo que conlleva costos adicionales.
“Nuestros animales se enferman con la humareda que hay en Santa Cruz, y esperamos que pronto llueva”, enfatizó el presidente de ADEPOR.
Alejandro Hurtado, vicepresidente de la Federación de Ganaderos de Santa Cruz (Fegasacruz), coincide que la humareda podría generar problemas respiratorios en el animal tal como sucede con en el ser humano ante los efectos de la contaminación ambiental, como también se podría observar problemas oculares, pero señaló que más que todo a los animales les afecta el estrés calórico por las elevadas temperaturas.
“Con estrés calórico el animal practicante busca sombra, no se alimenta lo normal y toma menos líquido, por más que lo tenga a disposición”, subrayó Hurtado.
Por otra parte, Javier Velarde, presidente de la Asociación de Criadores de Razas Lecheras (Asocrale ), informó que los lecheros de Portachuelo, han comprado un camión cisterna para apagar el fuego en las zonas cercanas a sus propiedades, ya que el incendio ha generado que los animales ya no tengan pastos para comer.
Enfatizó que los productores no pueden esperar que los sistemas de declaratoria de emergencia se hagan realidad, por lo que se ven obligados a echar mano los privados.


“Nuestros animales se enferman con la humareda que hay en Santa Cruz, y esperamos que pronto llueva”
“Las quemas nos están dejando sin potreros y principalmente sin comida y al quedarnos sin comida tenemos que comprar los alimentos y con la disminución de leche se encarece el producto, que aparte de producir menos leche tenemos que gastar más plata”.
Santiago Julio García, presidente de la Asociación Boliviana de Criadores de Caballos Árabes, dijo que los equinos han tenido infecciones en los ojos a consecuencia de la densa humareda.
“Hemos notado en los últimos días bastante lagrimeo en los caballos”, aseveró.
También mencionó que parpadean más de lo normal y esto se viene dando desde hace una semana atrás y es atribuido al intenso humo que hay en el departamento de Santa Cruz. Informó que de los 40 caballos, 10 se encuentran con infección en los ojos a consecuencia de la humareda, y se los está curando con agua de manzanilla y otros productos para limpiar los ojos.
LAS ABEJAS TAMBIÉN SE VEN AFECTADAS
Otro de los sectores también afectado es la apicultura. Venko Simeonov, apicultor y gerente de producción de la empresa Melimel, sostuvo que el humo afecta en la comunicación de las abejas, ya que utilizan bastantes feromonas, es decir son olores específicos para comunicarse y coordinar el trabajo.
“Como las abejas carecen de lengua, utilizan los olores para comunicarse y el humo afecta la estrecha comunicación”, sostuvo el apicultor.
En este sentido el humo es una distracción para la comunicación directa de las abejas y las altas temperaturas las estresan, sin embargo, lo combaten con agua, aunque a las abejas les cuesta un poco más encontrar agua por la interferencia que hace el humo en la comunicación.
El apicultor dispone de aproximadamente 150 a 160 colmenas, que se encuentran ubicadas en Terebinto, Santa Fe, San José cerca de El Torno, Rio Seco y un sector en el Urubó.
Fuente: Publiagro

