Leonardo Cuevas llegó desde Chile al Seminario Alimenta para compartir sus conocimientos sobre las enfermedades respiratorias en los cerdos
El complejo respiratorio porcino es una enfermedad multifactorial causada por varios patógenos infecciosos virales o bacterianos, el cual está asociado a deficiencias en las condiciones ambientales y de manejo en las granjas, como por ejemplo las condiciones de alojamiento. Este problema fue compartido por el experto Leonardo Cuevas durante el Seminario Alimenta 2023.
Cuevas considera que el veterinario a cargo deberá tener en cuenta los aspectos mencionados, relacionarlos con diagnósticos previos existentes en la granjas, e identificar el momento en el cual los signos clínicos ocurren. De forma importante se debe revisar desde la semana 14 a la semana 20 de edad o entre 8 a 10 semanas después de mover los animales a los corrales de engorde, ya que es allí cuando podrán observar tres aspectos importantes: disminución de desempeño de los animales, agentes infecciosos persistentes presentes (para toma de muestras) y transmisión de la infección.
“Es importante establecer diagnósticos que permitan identificar, dónde están esos patógenos y decidir cuáles son las mejores estrategias para controlar la enfermedad o erradicarla, como es el caso del síndrome respiratorio porcino (PRRS), que también es una opción que acá en Bolivia no debería descartarse y es necesario conocer como es el estatus país respecto a ese virus”, explicó Cuevas.
Virus (PRRS)
El síndrome respiratorio reproductivo porcino (PRRS) es una enfermedad causada por un virus que afecta a los cerdos, es una enfermedad muy antigua que presentó problemas en los años 80, cuando el virus no era muy bien conocido, incluso tenía otro nombre.
“Este virus ha permanecido en las granjas porque no se han hecho programas de erradicación y de identificación de virus, pero hoy día que tenemos todas las herramientas, deberíamos saber cuáles son las cepas virales que tenemos, que existen y que están, para que, en base a eso evaluar los diferentes tratos de granjas que tenemos en el país, por ejemplo: granjas genéticas, granjas comerciales y granjas de traspatio”
Influenza y otras enfermedades
En el caso de la influenza, es muy importante la vacunación de los funcionarios de las granjas, sabemos que la influenza no es un problema propio de los cerdos, sino del ser humano que lo transmite al cerdo.
“Esto fue algo que aprendimos con el virus de la fiebre, H1N1 en el 2008 al 2009, donde nos vimos enfrentados a una cepa nueva, que finalmente fue a poblar granjas, pero eso es una posibilidad que puede hacerse realidad nuevamente, como lo que paso con el coronavirus”
Leonardo Cuevas recomienda que todos los funcionarios de las granjas, incluso de aves y cerdos deberían vacunarse anualmente con la vacuna de la influenza humana de manera obligatoria. Hay países en donde ya han asumido esta recomendación, inclusive en países sudamericanos, como una precaución para evitar seguir transmitiendo el virus humano hacia los cerdos.
Pero algo muy importante también, es tener medidas de bioseguridad a la entrada de las granjas, controlando la temperatura y no dejando entrar a las personas que tienen gripe.
“Después de la situación del virus H1N1 a nivel pandémico, muchas de las granjas están positivas a ese virus y algunos mutantes del virus se han ido adaptando a las granjas, porque los mismos humanos hemos entregado nuevas contaminaciones a los animales. Ahora, normalmente las granjas están en equilibrio, pero el tema está en las posibilidades de que se desarrollen nuevas cepas y que no exista control sobre el diagnóstico”, explicó Cuevas.
“Es importante establecer diagnósticos que permitan identificar, dónde están esos patógenos y decidir cuáles son las mejores estrategias para controlar la enfermedad o erradicarla, como es el caso del síndrome respiratorio porcino (PRRS), que también es una opción que acá en Bolivia no debería descartarse y es necesario conocer como es el estatus país respecto a ese virus”
Calostro e inmunidad
La importancia del calostro para la salud de los lechones es incuestionable. El calostro proporciona energía e hidratación para mantener las funciones corporales vitales. También brinda protección contra patógenos a través de la inmunidad local (digestiva) y la inmunidad sistémica.
Una de las fases de los dos principios importantes, es ¿cómo reducir la infección y aumentar la inmunidad?
La clave está en utilizar a los reproductores inmunizados como una base de inmunidad pasiva para el resto de la población de los cerdos de la línea de producción. Si nuestros reproductores están vacunados, esa inmunidad la podríamos traspasar por lo menos hasta el calostro de los lechones y proteger a los cerdos por lo menos en las primeras etapas, para así evitar la circulación de los agentes patógenos en el peor de los sistemas.
Proyecciones
Leonardo Cuevas enfatiza en que lo más importante para un futuro sin complicaciones en enfermedades, es establecer programas de diagnóstico, invertir en diagnóstico, es un bonito desafío para la asociación de productores, para los veterinarios y para los encargados, pero también un trabajo en conjunto con la autoridad sanitaria para validar el estatus sanitario de las granjas en base al uso de diagnóstico de laboratorio que permita saber la situación real de las enfermedades en el país.
“Bolivia tiene una gran oportunidad a nivel de Latinoamérica y el mundo de ser partícipe de la nueva producción de alimento, que, en América Latina, seguramente va a ser en el futuro de la producción de alimentos sanos, libres de enfermedades y de mejor calidad”, concluyó el experto.
Fuente: Publiagro