Han sido una seguidilla de años que los productores de Tarija vienen enfrentando la falta de agua y poco frío que se ha generado debido al cambio climático. Pese a ello, esperan tener un buen rendimiento en la cosecha que inicia en el mes de diciembre

Productores de uva prevén buen rendimiento del fruto este año pese a los problemas climáticos que vienen enfrentando desde hace un par de años. El escaso frío y la falta de agua podrían influir en la producción de uva, pero esto no significa que vaya a existir escasez del fruto.

José Sánchez, productor de uva en Tarija, manifiesta que este año varios ríos que dotan de agua a las poblaciones y a los cultivos de uva, han sufrido una disminución en su caudal y otros definitivamente se han secado.

¨Estamos en estos momentos en la fase de podas y amarres, esperando el tema de brotación, es un ciclo importante porque nos permite cualificar el tema de la calidad productiva y la cantidad, por lo que dependemos en estos momentos, del factor clima y para esto es necesario que haya bastante frío, la planta de uva por lo menos necesita de un mes de frío bajo cero, eso permite que muchos fitoparásitos que afectan a la producción sobre todo en raíz puedan ser eliminados¨

Sánchez explicó que no solo es el factor frío el que afecta a los cultivos de uva, también existe el problema del agua para riego.

“Estamos en estos momentos en la fase de podas y amarres, esperando el tema de brotación, es un ciclo importante porque nos permite, cualificar el tema de la calidad productiva y la cantidad, por lo que dependemos en estos momentos del factor clima y para esto es necesario que haya bastante frío, la planta de uva por lo menos necesita de un mes de frío bajo cero eso permite que muchos fitoparásitos que afectan a la producción sobre todo en raíz puedan ser eliminados”

¨En el Valle Central de Tarija donde estamos ubicados y está el 70 % de la producción nacional, dependemos de tres afluencias importantes, el Guadalquivir, el Río Camacho y la represa de San Jacinto que acumula agua de otras fuentes que vienen por ejemplo, de la Cordillera del Sama. El año pasado entre septiembre y octubre hemos tenido la ausencia sentida de agua para el riego a raíz, que los caudales de los ríos se han reducido, entonces eso ha significado que igual tengamos una afección productiva, porque una vez que la planta empieza a brotar, necesita una buena cantidad de agua para poder desarrollar ese proceso, y después iniciar con el fructificación¨.

El Río Camacho, otro de los principales dotadores de agua, está seco, porque son aguas subterráneas y es difícil pensar en optimizar el uso de este recurso debido a esta condición. Lo mismo ocurre con la represa de San Jacinto, que es uno de los afluentes principales de la provincia Cercado, allí se utiliza un sistema de riego a través de tuberías que se canaliza desde la represa.

¨El año pasado se sintió la falta de agua, uno por las tuberías que se utilizan y que ya han cumplido su ciclo de vida, por lo que presenta muchas fugas. Cada año enfrentamos lo que es el estrés hídrico, ya sea por el cambio de estación, poca lluvia y falta de tecnología para riego¨.

Otro tema importante que explica el productor de uva es que solo el 5 % de toda la producción vinícola del Valle Central de Tarija está utilizando sistema de riego tecnificado, ya mayoría ha hecho instalaciones por cuenta propia.

¨Muchos han cavado pozos que les abastecen el agua cuando hay sequía y cuando falta agua en los ríos¨.

La época de cosecha en Tarija comienza en el mes de diciembre, con las llamadas uvas tempraneras y los productores, pese a los problemas del clima y el agua esperan un buen rendimiento para abastecer a los mercados interno como de otros departamentos.

Fuente: Publiagro