Ante la necesidad de buscar más opciones agrícolas para la zona, sobre todo en la campaña de invierno, productores del Beni ponen sus ojos en la soya en Curichis.

Foto: Alfredo Tababary

Ver la inmensa y vasta pampa del Beni remonta la imagen de una ganadería extensiva, que permitió desarrollar una región eminentemente ganadera, que es el sustento de su mayor economía.

Pensar en hacer agricultura en las pampas, era toda una utopía, lo convencional era la actividad agrícola en los montes o islas de montes, que aseguraban el éxito de la actividad.

En la década del 90, un sector de agricultores arroceros, asentados por la zona de puente san pablo, empezaron a trabajar con los cultivos de arroz en pampas, con más aciertos que errores, lograron consolidar unas 50000 hectáreas entre las provincias Cercado y Marban, este sistema no avanzó debido al modelo convencional conocido hoy como arroz favorecido por lluvia, sin embargo, permitió ingresar el concepto agrícola en las pampas, conocidos en la región como curichis.

Aunque al inicio los resultados no fueron muy alentadores, consiguió centrar la atención en el efecto tampón (retención de agua como esponja) que se generaba, ya que el cultivo en la pampa siempre tenía más índices verdes (NDVI), sobre los lugares de áreas desmontadas.

“Necesitamos otras opciones más factibles y rentables para producir en la campaña de invierno y el productor de arroz solo utiliza la tierra en verano, no hacen rotación de cultivos, sembrar soya resulta más rentable y aparte los implementos, las maquinarias se dañan menos”

Los magros resultados que generan esta actividad de arroz, debido a factores, como, el comercio, que solo favorecen a la industria molinera y comerciantes especuladores que lucran con una relación de 4 a 1 sobre las ganancias del productor, la visión miope de la política agraria, sumada a la deficiente presencia institucional, hacen que este sector se estanque, la tecnología usada, a diferencia de la cuenca arrocera en Sudamérica (Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay) el 95 % de la superficie de arroz es bajo riego; en Bolivia, el 95 % es a secano.

La Empresa AGROPARCEL, pionera en desarrollo y autor intelectual del modelo de Soya en curichis, viene trabajando con más de 4 campañas de Soya, validando tecnología de laboreo, semilla e inoculación y ha demostrado alta productividad en campañas de verano 2022, asimismo aprovisionando un éxito rotundo en este invierno 2023.

AGROPARCEL

La empresa Agroparcel lleva 8 años trabajando en el país con un amplio portafolio de productos como, maíz, soya, arroz y trigo. Hace tres campañas viene desarrollando la soya en curichis, una iniciativa de Erwin Pedraza que decidió hacer pruebas en sus campos como investigación, obteniendo muy buenos resultados.

¨Necesitamos otras opciones más factibles y rentables para producir en la campaña de invierno y el productor de arroz solo utiliza la tierra en verano, no hacen rotación de cultivos, sembrar soya resulta más rentable y aparte los implementos, las maquinarias se dañan menos¨, explicó Erwin Pedraza, propietario de la empresa Agroparcel.

El productor asegura que es mucho mejor sembrar en curichis porque son más húmedos y no existe la necesidad de desmontar, solo se realiza un drenaje para secar el curichi.

¨Hacemos unas dos rastras y rociamos la semilla, sin mucho tratamiento, porque en los curiches no hay monte, no hay pozos¨
Pedraza afirma que en rendimiento es satisfactorio, han logrado cosechar hasta 3 toneladas y media de soya por hectárea. En el mes de septiembre ya se prevé la cosecha de 700 hectáreas de soya en Curichis.

 

Fuente: Alfredo Tababary
Redacción: Publiagro