Los pueblos indígenas y el medio ambiente parecen ser importantes para los políticos solo en sus discursos demagógicos.

“Esto no es simplemente negligencia, sino una negligencia activa y una complicidad con aquellos que están destruyendo el patrimonio natural, y estos depredadores continúan con sus acciones destructivas mientras se sienten protegidos”

Esto es evidente en el caso del régimen actual, que se presenta como un gran defensor de la madre tierra hacia el público, pero en la realidad adopta una actitud no solo pasiva, sino también cómplice en la contaminación de los ríos al respaldar la actividad minera aurífera. Así lo afirmó la diputada potosina Lissa Claros.»Estos discursos falsos sobre la defensa de la madre tierra se contraponen a sus acciones reales, donde otorgan concesiones en áreas protegidas y fomentan la colonización de territorios habitados por pueblos indígenas, a quienes desplazan de sus tierras ancestrales. Ejemplos de esto son los Tsimanes, Tacanas y otros grupos de tierras bajas», expresó la parlamentaria.La legisladora señaló que son numerosos los pueblos indígenas que están siendo contaminados por el mercurio y que padecen un deterioro lento en su salud. «Esto no es simplemente negligencia, sino una negligencia activa y una complicidad con aquellos que están destruyendo el patrimonio natural, y estos depredadores continúan con sus acciones destructivas mientras se sienten protegidos», agregó.

 

Fuente: El Mundo