El presidente de ANAPO mencionó que esas dos líneas de trabajo permitirán también el fomento a la siembra del trigo en el país.

La demanda de trigo en Bolivia supera la producción nacional, lo que lleva a la importación de este cereal desde otros países. Esta situación se puso de manifiesto durante el día de campo de los cultivos de invierno 2023, celebrado en la comunidad 26 de Agosto de Cuatro Cañadas.

Fernando Romero, presidente de la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (ANAPO), señaló que esto representa un desafío para los agricultores y las instituciones en términos de fomentar la siembra de trigo.

El dirigente destacó dos líneas de acción. En primer lugar, el incentivo económico a través de precios competitivos en los granos, tal como lo hace la empresa Emapa. En segundo lugar, la necesidad a corto plazo de utilizar la biotecnología para desarrollar variedades de trigo resistentes a la sequía.

“Hemos propuesto un pacto por una Bolivia productiva que involucre a todos los niveles del Estado, con alianzas público-privadas en la lógica de que nuestro país llegue a su máximo potencial de producción (trigo y otros cultivos) y eso va de la mano de la biotecnología”, afirmó Romero.

La exhibición de diferentes variedades de trigo generaron mucha expectativa. / Foto: Publiagro
En algunas parcelas se mostró la respuesta del trigo a la fertilización. / Foto: Publiagro

¨Nosotros hemos propuesto un pacto por una Bolivia productiva con todos los niveles del Estado, con alianzas público privadas en la lógica de que nuestro país llegue a su máximo potencial de producción (trigo y otros cultivos) y eso va de la mano de la biotecnología¨

Actualmente, se están llevando a cabo trámites para la aprobación de la soya HB4, pero este evento de resistencia a la sequía también se puede aplicar al trigo, lo que brindaría seguridad al productor al momento de sembrar este cultivo.

CAMPAÑA DE INVIERNO

La campaña de invierno 2023 cuenta con más de 850 mil hectáreas aptas para la cosecha de sorgo, trigo, maíz, girasol y chía, que son cultivos de rotación junto con la soya de verano. Se está trabajando constantemente en la capacitación para un adecuado manejo del suelo y el mantenimiento de su fertilidad.

Gracias a las buenas prácticas agronómicas, se espera alcanzar una producción de al menos 1,6 millones de toneladas de granos, según el informe presentado durante el día de campo en Cuatro Cañadas.

“El invierno es una campaña compleja porque a veces no hay lluvias y humedad suficientes para que los cultivos produzcan en su máximo potencial, pero de alguna manera es una bendición para que en estas tierras se puedan hacer dos campañas”, resaltó el dirigente.

Fuente: Publiagro