Willy Kenji Tanaka, explica que a comparación de otros años, este es un invierno muy húmedo ideal para la siembra porque generará mayor productividad. Asegura que la campaña de verano será aún mejor.

El fenómeno del niño deja una afectación en todo Bolivia, lógicamente dependiendo del departamento, la región y zona, afecta de una manera diferente. Con el fenómeno del niño las masas de aire caliente se concentran mucho en el Litoral peruano, centro y norte de Perú y también en el Amazonas, toda esa humedad viene siguiendo los vientos del noreste y bajan hasta Bolivia.

Consecuentemente con eso, si en el norte del Perú hay una masa muy fuerte o grande de humedad y con bastante calor, lo mismo van a tener en el norte de La Paz, centro del Beni, norte de Santa Cruz y norte de Cochabamba.

Willy Kenji Tanaka, ingeniero agrónomo y productor rural en Beni, hace un importante análisis sobre el factor climático en la agricultura del país. Explicó a Publiagro cómo el fenómeno del niño está actuando de manera positiva en las campañas de siembra, siempre y cuando se respeten los ciclos para sembrar.

¨Lo más importante es identificar que nosotros ya estamos en el ciclo del niño y el ciclo del niño nos trae ciertos beneficios, pero también ciertos riesgos que hay que saber comprenderlos y manejarlos¨.

Kenji explica que, uno de los ciclos con el que hemos comenzado este año, es la excesiva lluvia en los meses de febrero y marzo, que de cierta manera dificultaron la cosecha de verano, pero, también trae beneficios porque mantienen los suelos recargados de humedad, listos para el invierno y con eso mejoran las condiciones de los cultivos. A diferencia de años anteriores, que se caracterizaron por inviernos muy secos y más fríos, hoy la ventaja es que se presenta un invierno más húmedo y más cálido.

¨Yo resumiría lo siguiente: El verano va ser muy bueno, siempre y cuando cuidemos el factor lluvia, el invierno va ser mejor en comparación de años anteriores¨

En función de eso hay que saber manejar estratégicamente la época de siembra y cosecha para poder, de cierta manera, evitar esas lluvias intensas en febrero y marzo durante la cosecha o prepararse para lluvias intensas y generar esas oportunidades de producción en el invierno para todos los cultivos.

¨Clara evidencia de lo que estamos viendo, es que los cultivos están en perfectas condiciones y se espera buena productividad¨, informó Kenji.

El experto recomienda considerar los riesgos que se tienen y anticipar el periodo de siembra un mes, dependiendo de la caída de lluvia y la humedad de suelo disponible entre inicios de la primavera y antes del verano. En algunas regiones los productores ya no trabajan de esta forma, por ejemplo, en la región Este los productores se anticipan mucho a la siembra y comienzan a trabajar a inicios de octubre, lógicamente en años con clima más secos eso afecta mucho, pero en años como el que estamos viviendo, puede resultar interesante.

Para evitar riesgos en la cosecha principalmente con fuertes lluvias es importante trabajar en temas de desagües, canales, drenajes para que el campo esté en condiciones aptas para cosechar pero también cuidar los campos bajos porque eso, puede ocasionar que se pierdan áreas de siembra.

Si uno anticipa la siembra, hay que revisar qué variedades se va sembrar, cosa que le permita de cierta manera cosechar durante los periodos de enero o máximo mediados de enero para no entrar en el periodo de lluvias intensas que normalmente comienzan en febrero.

En el caso del invierno es trabajar con mayor intensidad porque serán meses o temporadas con buena humedad que generará gran producción.

¨Yo resumiría lo siguiente: El verano va ser muy bueno, siempre y cuando cuidemos el factor lluvia, el invierno va ser mejor en comparación de años anteriores¨, explicó Willy Kenji Tanaka.

Fuente: Publiagro