Manejo de enfermedades en suelo, fue el tema explicado por el ingeniero especialista en fitopatología Guillermo Barea.

Foto: Publiagro

Realizar un análisis de enfermedades en el cultivo de soya es de suma importancia. En Santa Cruz, existen enfermedades que afectan la parte foliar, otras que atacan la semilla, algunas que se desarrollan en el almacén y también hay enfermedades que afectan el nivel del suelo, siendo estas últimas principalmente producidas por hongos de suelo. Estos hongos están identificados, y para controlarlos, se implementan estrategias de manejo adecuadas.

Los hongos de suelo son un poco más difíciles de manejar debido a la biología del hongo, según lo informado por el ingeniero especialista en fitopatologías, Guillermo Barea. Estos hongos son patógenos que residen en el suelo y suelen ser difíciles de detectar a simple vista. Sin embargo, cuando empiezan a mostrar daños en las plantas, ya es demasiado tarde para prevenir su propagación.

¨Dentro del manejo que se realiza con estos patógenos, se aplican enfoques principalmente preventivos, esto varía de acuerdo a cada patógeno ya es un manejo más particular¨, explicó el experto.

El hongo Phytophthora, que genera pudrición en las plantas, es una enfermedad del suelo que ha experimentado un aumento en los últimos 10 años y se ha convertido en la enfermedad más importante en la actualidad. Debido a esto, todos los fungicidas disponibles contienen una molécula química para controlar este tipo de hongos.

¨Lo que hacemos para el manejo de la phytophthora es la rotación de cultivos, utilizar variedades tolerantes, tratamiento de semilla con fungicidas que sean adecuados para el manejo de esa enfermedad con la dosis correcta y la combinación con productos biológicos para poder controlar tanto en semillas y las estructuras¨.

“Dentro del manejo que se realiza con estos patógenos, se aplican enfoques principalmente preventivos, esto varía de acuerdo a cada patógeno ya es un manejo más particular”

Barea nombra cada uno de los hongos de suelo que pueden llegar a generar infinidad de problemas en los cultivos de soya, como ser el hongo Damping off Fusarium, Sclerotium rolfsii y Macrofobina.

Cada patógeno necesita condiciones particulares de temperatura y humedad. Por ejemplo, al hacer una clasificación rápida en relación al rango de humedad, Phytophthora es una enfermedad que requiere de mucha más humedad en el campo y, además, de mucho calor.

En segundo lugar estaría Fusarium, que requiere menos humedad.

Posteriormente podríamos nombrar al Sclerotium rolfsii y, finalmente, a Macrofobina, que requiere condiciones más secas. En el caso de la esclerotinia, en invierno requiere mucha humedad y temperaturas muy frías para su desarrollo, explicó Barea.

Normalmente cuando son enfermedades radiculares o de suelo, la planta empieza a morir de manera descendente, que es un síntoma reflejo, porque el principal está en raíz, lo que hay que hacer en campo es arrancar la planta y ver los síntomas detalladamente.

Para poder identificar una enfermedad, lo principal es detectar los síntomas, lo que se percibe y manifiesta en la planta, para luego examinar la estructura del patógeno. Con estos dos parámetros observados detalladamente en el campo, los técnicos pueden identificar el tipo de enfermedad presente en el suelo. En caso necesario, se lleva una muestra al laboratorio para una identificación más precisa.

Otro factor en las enfermedades de raíz o de suelo es que son unicíclicas, lo que significa que solo atacan al cultivo una vez durante el ciclo del cultivo. En cambio, las enfermedades policíclicas, que suelen ser enfermedades foliares, tienen ciclos cada siete días.

 

Fuente: Publiagro