CRECIMIENTO. De la producción de arroz, caña de azúcar y la ganadería, se dio un salto a la agroindustria con la introducción de la soya. Sin embargo, la falta de políticas públicas para el sector productivo ha sido un obstáculo para asegurar la seguridad alimentaria, según el criterio de Edgar Talavera Soliz, ex ministro de agricultura.
La producción de arroz, caña de azúcar y ganadería eran las principales actividades productivas de Santa Cruz hasta mediados de los años 70, recuerda Edgar Talavera Soliz, ex presidente del Comité Pro Santa Cruz, ex ministro de agricultura y ex presidente de la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO).
El cultivo de la soya en Bolivia se inició en el año 1960 en el departamento de Santa Cruz con la llegada de colonias extranjeras. La producción se utilizaba principalmente para cubrir la demanda alimentaria en la producción animal. La producción comercial comenzó en 1974, cuando se cultivaron alrededor de 6.000 hectáreas, según datos de FUNDACRUZ.
INSTITUCIONALIDAD
Edgar Talavera Soliz, a sus 81 años, asegura que para desarrollar el aparato productivo se tuvo que crear la institucionalidad que existe hoy en día. Primero se establecieron instituciones sectoriales para cada rubro, que más tarde se unieron en la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO).
Talavera afirma que los productores organizados resolvieron sus problemas viales y de salud en los centros de producción. “Los cañeros hacíamos aportes por tonelada para mantener nuestro comité vial, creado para mantener los caminos de acceso a la producción. Del mismo modo, nos encargábamos de la salud, creando centros y postas para atender a los zafreros que llegaban de todo el país para cada zafra. Así se consolidó la actividad productiva en Santa Cruz, sin apoyo estatal”, explicó.
“Recién cuando cada uno de los sectores comenzó a crecer, se formaron las instituciones. Los productores organizados lucharon poco a poco para obtener mejores condiciones. De ahí surgió la creación de todas las instituciones, unificándose en la Cámara Agropecuaria del Oriente, que ha trabajado en beneficio de todos los productores y ha buscado mejorar principalmente la producción”, añadió.
SE DIO UN PASO CUALITATIVO
Talavera indicó que se ha dado un paso cualitativo en el campo agropecuario gracias a las políticas regionales, como la desaparecida Corporación de Desarrollo (CORDECRUZ), que sentaron las bases para el desarrollo productivo.
Recuerda que participó en el trabajo institucional en el sector cañero como productor y dirigente, convirtiéndose en un ejemplo latinoamericano de organización en el sector cañero. Además, destacó el centro de investigación dirigido por el ingeniero Guillermo Kenning, el cual permitió el desarrollo de variedades de alto rendimiento.
“Recién cuando cada uno de los sectores comenzó a crecer, se formaron las instituciones. Los productores organizados lucharon poco a poco para obtener mejores condiciones. De ahí surgió la creación de todas las instituciones, unificándose en la Cámara Agropecuaria del Oriente, que ha trabajado en beneficio de todos los productores y ha buscado mejorar principalmente la producción”
CREACIÓN DEL CIAT
En 1993, se implementó el proyecto “Tierras Bajas”, conocido como proyecto Lowlands, financiado por el Banco Mundial, con el objetivo de expandir la frontera agrícola de la soya en una zona fértil y plana, propicia para la producción a gran escala.
Ante la necesidad de mejorar la producción con los nuevos cultivos, como la soya, el girasol y otros productos, se creó el Centro de Investigación Agrícola Tropical (CIAT). Esto permitió un salto cualitativo en nuevas variedades adaptadas a la región, en arroz, soya y otros cultivos, con la participación de excelentes profesionales como el ingeniero Carlos Roca y Alan Bojanic, este último ahora trabaja en la FAO debido a su alto nivel de formación.
“Los productores cruceños, en nuestro afán de mejorar, nunca esperamos que el Estado se preocupara por nosotros, por eso creamos centros de investigación y establecimos instituciones para mejorar. Sin ese impulso, no estaríamos en el lugar en el que nos encontramos ahora”, añadió Talavera.
TEMAS NO SUPERADOS HASTA HOY
El ex ministro también se refirió a las trancas que impidieron que Bolivia alcanzara la soberanía alimentaria, y lo primero que identificó fue el contrabando, que fue nefasto para la producción al generar competencia desleal. Puso como ejemplo el arroz, cuyo cultivo disminuyó debido a la llegada de productos a precios irrisorios que no cubrían ni siquiera el costo de producción, lo que llevó a muchas personas a abandonar ese cultivo.
Otro tema no resuelto es la falta de una red vial estable que permita sacar la producción durante todo el año, dado que en Santa Cruz hay dos campañas por año.
Talavera indicó que otro gran obstáculo son las políticas de cupos, que no garantizan la exportación de excedentes, lo que desincentiva a los productores.
Finalmente, indicó que el Estado no ha priorizado la investigación vital para el desarrollo productivo. Hizo referencia al trigo, en el cual Bolivia tiene déficit, y mencionó que las donaciones y el contrabando son un problema, pero fundamentalmente se necesitan nuevas variedades con mejores rendimientos y menos pérdidas.
Fuente: El Mundo