Expertos agrícolas ofrecen consejos para optimizar la productividad y combatir la resistencia de malezas en la soya.

Foto: Modesto Roque
Foto: Publiagro

Las malezas son plantas no deseadas que ocasionan pérdidas en la productividad en el cultivo de soya. El principal daño que causan las malezas en soya es la competencia por luz, agua y nutrientes, lo que reduce significativamente el rendimiento y calidad del grano cosechado si no es controlada oportunamente y de manera eficiente. En términos generales, las pérdidas llegan hasta un 40%; sin embargo, estudios demostraron que estas pueden oscilar entre un 5% y un 70%, dependiendo de las especies y del banco de semillas de las malezas, sumado a las características del suelo.

El manejo de las malezas en cultivos de soya está enfocado en cuatro momentos clave: barbecho, preemergencia, postemergencia y desecación del cultivo. En este caso, nos enfocamos en tres puntos importantes: el manejo de la resistencia, las interacciones de los herbicidas y cómo funcionan los herbicidas en el suelo.

El ingeniero Modesto Roque explica que hoy en día, las malezas han incrementado su resistencia a los herbicidas debido a la selección ejercida en la población de plantas por el uso reiterado del mismo herbicida o de herbicidas con el mismo mecanismo de acción, es decir, por malas prácticas agronómicas.

¨Tenemos varias malezas difíciles de controlar y con resistencia que ocasionan el incremento en los costos de producción, debido a que nos obliga combinar varios herbicidas para poder controlarlas, pero también es importante utilizar otros métodos como cultivos de cobertura y rotación de cultivos¨.

“Tenemos varias malezas difíciles de controlar y con resistencia que ocasionan el incremento en los costos de producción, debido a que nos obliga combinar varios herbicidas para poder controlarlas, pero también es importante utilizar otros métodos como cultivos de cobertura y rotación de cultivos”

Es fundamental que los productores tomen en cuenta el control de las malezas con desecación eficiente y la utilización de herbicidas preemergentes para controlarlas desde las semillas y mantener limpio el cultivo durante el periodo crítico de competencia. Muchos agricultores pueden confundir la resistencia con la baja eficacia de control, pero en realidad, para varias especies de malezas, el problema es el momento de la aplicación del herbicida. A medida que aumentan de tamaño las malezas, el control disminuye.

Las malezas de hoja ancha y las gramíneas casi nunca están solas, siempre están en combinación, por lo que se debe realizar una serie de combinaciones de herbicidas.

¨Lo que se necesita saber es si al momento de mezclar herbicidas funcionan o no, ese es el concepto de sinergia, cuando combinamos herbicidas para mejorar la eficacia de control. Los antagonistas disminuyen su eficacia de control, por lo que se recomienda aplicar de forma secuencial con un periodo de 7 a 15 días dependiendo del herbicida¨, explicó Modesto Roque.

Para el uso de herbicidas preemergentes, es importante conocer el banco de semillas en los campos en función del reconocimiento de las especies de malezas para dar recomendaciones sobre los herbicidas que se deben utilizar.

Siempre se debe monitorear los campos y tener información sobre el comportamiento de las malezas, ya que todos los campos tienen diferentes grados de sensibilidad debido al uso de distintos herbicidas para su control. Por esta razón, no se pueden generalizar las recomendaciones, ya que se ha observado que, en la misma localidad, las malezas muestran diferentes sensibilidades a los herbicidas, concluyó el experto.

 

Fuente: Publiagro