En el municipio de Cabezas kilómetro 115 vía nacional 9, carretera Santa Cruz y Cabezas, se encuentra la “Estancia Don Pepe”. Ubicada en plena cabecera del Chaco boliviano, produce agricultura y ganadería de alta genética. Son un referente en la zona y cuentan con aproximadamente 2 mil hectáreas.
Hugo Sánchez y Ana Raquel Toffaletti llevan adelante la administración de la estancia «Don Pepe», una empresa familiar, donde participan y apoyan sus hijos Maximiliano Sánchez y Lisandro Jose Sánchez. Ellos son de Córdoba-Argentina pero viven en el país hace 25 años y dicen sentirse «más bolivianos, que los propios bolivianos».
Héctor Hugo Sánchez gerente propietario de “Estancia Don Pepe” contó a Publiagro, que iniciaron con el proyecto hace 15 años, pues adquirieron la propiedad totalmente rustica, en la cual comenzaron a trabajar con alambres perimetrales, pozos, perforaciones, aguadas y realizando las mejoras de caminos.
Con el pasar del tiempo fueron trabajando con una visión de una propiedad que fuera amigable con la naturaleza, ya que el plan de desmonte se realizó pensando en cuidar el medio ambiente.
“Fue un desafío, lograr que la gente vea que podíamos sacar adelante el proyecto en pleno Sur del departamento y sobre todo llegar a producir intensivamente, como lo teníamos proyectado”, explicó Hugo Sánchez.
El nombre Don Pepe, fue en honor a Jose Sánchez García, padre de Hugo Sánchez, quien en su natal Córdoba era muy reconocido con ese apodo. Cuando adquirieron las tierras, en una reunión familiar, decidieron ponerle el nombre de Don Pepe, una persona recordada por sus más allegados como un luchador, visionario y buen ser humano.
El personal que trabaja en la propiedad recibe capacitaciones de manera permanente en el manejo de los animales y el bienestar en la hacienda. En estos momentos cuentan con un hato de 1700 a 1750 cabezas de ganado.
“Fue un desafío, lograr que la gente vea que podíamos sacar adelante el proyecto en pleno Sur del departamento y sobre todo llegar a producir intensivamente, como lo teníamos proyectado”
Sánchez, explicó que la propiedad es agrícola –ganadera, pues producen su propio alimento para los animales, con el ciclo completo de cría, recría y terminación.
“La comida que necesitamos la producimos en estancia Don Pepe, llámese forraje, granos, ensilaje y todo va con proyección a seguir creciendo”, señaló el propietario.
Por su parte Ana Raquel Toffaletti, abrió su corazón, dijo amar el proyecto inmensamente y aseguró que el apoyo de toda la familia ha sido muy importante, cada uno puso un granito de arena, para que el sueño, se haga realidad.
Es una familia que acoge a sus trabajadores como parte del entorno familiar, ya que el trabajo, respeto y dedicación, son pilares fundamentales para que todo fluya dentro de la propiedad Don Pepe.
“Hoy tenemos la satisfacción de tener un campo certificado para carne de exportación y de buenas prácticas pecuarias”, dijo orgullosa Toffaletti.
Cuando se les preguntó si cambiaría el campo por la ciudad, de inmediato respondió con un rotundo NO, pues la paz y la tranquilidad que siempre soñaron la están viviendo y resaltó ser una amante del campo.
Ana Raquel, expresó que es el legado que tienen para sus hijos, el menor, Maximiliano se dedica a la empresa que tiene en la ciudad y Lisandro es criador de ovejas de pelo, en este caso es el llamado a seguir con el legado Don Pepe.
Cabe destacar que Hugo y Ana, son el pilar fundamental de la empresa, pues los tropiezos que han tenido en el camino, no han sido impedimento para que continúen en su ardua labor, que es seguir luchando por sus sueños y unidos por un solo sentimiento, el amor por el campo.
Dentro de su vasta experiencia, aseguran tener proyectado un futuro infinito en producción y mejoramiento, ya que el país necesita que se contribuya al crecimiento, por lo tanto, como estancia Don Pepe, tiene un compromiso a largo plazo.
Fuente: Publiagro