Jornada de campo cañero del CENACA recibe 300 visitantes

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Foto: CENACA

El Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras (MDRyT), a través del Centro Nacional de la Caña de Azúcar (CENACA) dependiente del Instituto Nacional de Innovación Agropecuaria y Forestal (INIAF), cierra una jornada exitosa de “día de campo cañero”, con el registro de 300 visitantes entre estudiantes, docentes, representantes de los productores y agricultores de caña de azúcar, quienes pudieron conocer de cerca los avances y desarrollo de investigación en el área agrícola de la caña de azúcar.

El evento se realizó este viernes, en su centro de investigación y desarrollo, ubicado en el municipio de Fernández Alonso (provincia Obispo Santistevan), a 95 kilómetros al norte de la ciudad de Santa Cruz. Los visitantes al “día de campo demostrativo de la caña de azúcar”, pudieron ver en el sitio, el seguimiento y evaluación a los diversos ciclos de investigación cañera en campo, en sus tres áreas de mayor influencia del CENACA-INIAF.

“Estamos muy contentos porque hemos tenido mucha afluencia de gente. Vinieron productores, estudiantes de diferentes institutos tecnológicos, para mostrar a ellos de lo que venimos haciendo con respecto a la caña de azúcar. El Centro de Investigación es una dirección del INIAF, entidad rectora de hacer investigación en diferentes rubros. Esta jornada ha sido oportunidad para mostrar, lo que venimos desarrollando en las diferentes áreas de la cadena productiva de la caña”, informó Hans Mercado, responsable nacional de este centro de investigación.

El evento, en esta jornada básicamente se basó en hacer conocer los trabajos en sus tres áreas de acción del CENACA: trabajo en variedades, producción de semilla de calidad y manejo agronómico del cultivo. A partir de esos tres pilares de investigación y desarrollo, los técnicos e investigadores de este centro, a su turno, se esmeraron en transmitir todos los conocimientos posibles de las primeras muestras de su trabajo, desarrollado a lo largo de estos 10 años de vida con que cuenta el CENACA.

La actividad de esta jornada se desplegó, ahí en los predios de 41 hectáreas donde en un tiempo no muy lejano se instalará la infraestructura del complejo tecnológico de investigación y desarrollo de la caña de azúcar, con el único objetivo de dotar al agricultor con las mejores herramientas tecnológicas que permitan producir caña de azúcar, con mejores resultados en rendimiento de caña en campo, óptimos niveles de sacarosa y que permitan, posteriormente, generar mejor rentabilidad al productor.

En el tema de variedades, el CENACA mostró los primeros pasos de la estrategia de introducir material genético del extranjero, hacer pruebas de adaptabilidad al medio donde se produce caña, para luego liberar una variedad nueva a los productores. También mostraron, la otra estrategia, cual es generar en el país, nuestro propio material, a partir de un banco de germoplasma que se tiene, a partir de un nuevo trabajo desarrollado, con las respectivas cruzas, obviamente, delimitando ventajas y desventajas de ambas estrategias.


“Estamos muy contentos porque hemos tenido mucha afluencia de gente. Vinieron productores, estudiantes de diferentes institutos tecnológicos, para mostrar a ellos de lo que venimos haciendo con respecto a la caña de azúcar. El Centro de Investigación es una dirección del INIAF, entidad rectora de hacer investigación en diferentes rubros. Esta jornada ha sido oportunidad para mostrar, lo que venimos desarrollando en las diferentes áreas de la cadena productiva de la caña


Mercado, argumenta que, en el caso de la introducción de variedades de afuera, implica un proceso de seguimiento y desarrollo de al menos seis años y en la segunda estrategia, un plazo más largo: 12 años de trabajo. “Sin embargo, el hecho que hagamos nuestras propias variedades, nos brindará tener más sostenibilidad en el tiempo, dado que a partir de la primera variedad que liberemos, vamos a ir liberan de manera permanente y consecutiva más variedades nuestras”, aseguró el responsable del centro de investigación.

En el área del manejo agronómico del cultivo, los asistentes al día de campo, han podido conocer de cerca, los alcances de tres trabajos que viene desarrollando el CENACA: fertilización del suelo, principalmente importante en las cañas de segundo, tercero y cuarto corte; rotación de cultivos, con preferencia con leguminosas, a objeto que estos aportan con nitrógeno a la caña de azúcar cuando hace una nueva plantación; y tercero, se ha visto ensayos de control de malezas, cuyo proceso es vital considerando la estructura tecnológica que tiene la caña.

En el área de semillas, los técnicos del CENACA, han mostrado dos aspectos importantes: una relacionada a necesidad imperiosa de hacer desinfección, a través de la producción de semillas con termo tratamiento (someter a la semilla a temperaturas de 105 grados centígrados por una hora y media), a fin de eliminar completamente la bacteria que genera “raquitismo en la caña” y luego liberar completamente de esta enfermedad, hasta lograr semillas de buena calidad.

El segundo aspecto tiene que ver con el laboratorio de “vitro plantas”, que se tiene instalado en sus oficinas centrales en Montero, a través del cual no solo se busca eliminar por completo las bacterias en la caña sino atenuar por completo otras enfermedades y virus que se tiene en el medio. “Muy prontamente vamos ha tener vitro plantas que van ha permitir contar al productor como una estrategia más para generar mayor productividad”, argumenta Mercado.

El CENACA, con todos esos trabajos, viene desarrollando diferentes etapas de diseño experimental y de pruebas de materiales genéticos hasta llegar en un proceso de 12 años con una variedad certificada de la caña de azúcar, en un contexto país donde dicho proceso no se ha desarrollo en lo referente a la cadena productiva de la caña de azúcar.

“En estos momentos estamos enfocados en diferentes etapas de desarrollo, en fases tres y cuatro. Todo este proceso de desarrollo de variedad si bien implica por lo menos 12 años, pero a partir de eso se requiere otros tres años más, inherentes a que el agricultor todavía debe hacer las pruebas, hasta lograr el momento para que la variedad sea usada de manera masiva”, finalizó Mercado.

Fuente: CENACA