Este es el personal que trabaja en el proceso de los bioinsumos.
Foto: Publiagro
En ese laboratorio se elaboran biofungicidas e insecticidas biológicos a base del hongo Trichoderma spp, Beauveria bassiana y Metharizium anisopliae.
Biotecnología y Servicios Agroecológicos (BIOSAE) fabrica y desarrolla productos biológicos para ser aplicados en diferentes cultivos, se trata de un aporte importante para el objetivo de realizar una agricultura sostenible a nivel nacional.
Moisés Correa, gerente propietario de la empresa, explicó que el trabajo principal está enfocado en el cultivo de hongos como Trichoderma spp., Beauveria bassiana y el Metharhizium anisopliae. También hacen algunos fertilizantes orgánicos y caldos minerales.
El Trichoderma se encuentra en el suelo, es el más estudiado a nivel mundial y es un excelente controlador de patógenos. Se aplica a través de tratamiento de semilla o inoculación por fumigación en la base de las plantas.
La Beauveria bassiana se utiliza para el control de insectos en diferentes cultivos, ya que es considerado como un eficiente insecticida biológico. El Metharhizium anisopliae tiene similares características y es específico para la cigarrita del maíz y el salivazo de la caña de azúcar.
BIOSAE vende estos hongos con los nombres comerciales de Trichobio y Biobass, de este trabajo se encarga la empresa Soluciones Agrícolas. El Biomet WP -que contiene el Metarhizium anisopliae- aún está en proceso de registro y falta la aprobación del Senasag para su distribución.
“Hacemos los productos biológicos como un aporte a la agricultura ecológica, aunque son utilizados también en la agricultura convencional y la agroindustria. Gracias a Dios hemos tenido buena aceptación sobre todo en Santa Cruz”, dijo Correa.
“Los bolivianos también somos capaces de desarrollar algo de manera creativa, dar alguna solución o herramienta para combatir diversos problemas que tenemos en la agricultura y en la ganadería”
INICIO
Moisés Correa inició este emprendimiento personal a fines del 2010 y tres años después se sumó al proyecto su esposa Carminia Mérida, entre ambos decidieron dar el toque de eficiencia y control de calidad a los bioinsumos cuya característica se mantiene en la actualidad.
Su fuente de inspiración fue el ex docente universitario Christopher Pruett, quien les enfocó el trabajo de control de insectos y enfermedades con herramientas ecológicas y naturales, debido a las contaminaciones e intoxicaciones provocadas por los agroquímicos tradicionales.
Fue así como conocieron algunos productos biológicos en otras instituciones y también en el exterior, lo que más les sorprendió es que recursos genéticos que hay en la naturaleza son la base de su formulación.
“Los bolivianos también somos capaces de desarrollar algo de manera creativa, dar alguna solución o herramienta para combatir diversos problemas que tenemos en la agricultura y en la ganadería”, agregó el gerente de BIOSAE.
En Bolivia hay muchísimos microorganismos benéficos, por ejemplo en el bosque virgen de las faldas del Parque Amboró, en las áreas de reserva o donde la agricultura no ha intervenido mucho.
Por otra parte, Correa remarcó que ninguna de las cepas que elaboran en el laboratorio de BIOSAE es introducida de otro país, son nativas y eso da una ventaja sobre la adaptabilidad, estabilidad y eficacia de los productos.
INCLUSIÓN
Otro aspecto fundamental es que la empresa genera fuentes de empleo en el municipio de La Guardia donde se encuentra el laboratorio de BIOSAE y también da trabajo a gente que vive en El Torno.
Carminia Mérida remarcó que, aunque no son muchos los funcionarios, apoyan en el proceso de fabricación de los productos biológicos.
Y la inclusión sin discriminación es otro concepto que se maneja en la empresa, ya que dos de los trabajadores tienen discapacidad auditiva sin embargo desarrollan sus tareas de manera eficiente.
Fuente: Publiagro