Foto: Página 12
Hace un mes, el Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras confirmó la presencia de la influenza aviar en Sacaba y activó un plan de emergencia sanitaria para contener la enfermedad. El virus se propagó en seis municipios y afectó a 20 granjas de aves de traspatio, ponedoras y parrilleras.
Si bien en la última semana los nuevos casos bajaron a cero, los avicultores priorizan la inmunización de aves para contener las pérdidas y el Gobierno pide reportar sospechas de pequeños, medianos y grandes productores avícolas.
En la primera granja afectada por la influenza aviar, más 142 mil aves murieron o fueron sacrificadas, según datos del Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (Senasag). Esta cifra subió a más de 218 mil aves afectadas en granjas de Capinota (1), Cliza (1), Mizque (1), Quillacollo (7), Sacaba (8) y Tiquipaya (2).
Por la emergencia, una misión internacional de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) se encuentra en el país para evaluar el trabajo que está desarrollando el Senasag ante los brotes, indicó el ministro de Desarrollo Rural, Remmy Gonzales.
“El trabajo está siendo serio y responsable. (El plan) ha sido revisado por los expertos y nos han manifestado que cumple todos los parámetros internacionales, es un plan que va a conducir a sus objetivos de controlar y erradicar la gripe aviar”, destacó.
Pero “puede haber ocultamiento (de casos) por parte de los productores de aves” por el temor a clausurar la granja, situación que pone en riesgo la contención de la enfermedad, señaló. Por tanto, los técnicos de la FAO recomiendan realizar una compensación hacia los productores, más que todo a los pequeños, “para que informen sin pena”, dijo.
El vicepresidente de la Asociación Departamental de Avicultores (ADA) Cochabamba, Iván Carreón, dijo que las pérdidas para el productor mediano y grande también son cuantiosas por el efecto multiplicador que, a la fecha, supera los 7 millones de bolivianos, considerando que la inversión por gallina ponedora es de 35 bolivianos aproximadamente.
“Pedimos que nos ayuden a oxigenar nuestra economía buscando créditos blandos con tasas bajas que le permitan al avicultor volver a reactivarse sin la presión bancaria”, solicitó.
“Pedimos que nos ayuden a oxigenar nuestra economía buscando créditos blandos con tasas bajas que le permitan al avicultor volver a reactivarse sin la presión bancaria”
Precio del pollo y huevo
Tras la confirmación de los brotes, el precio de la carne de pollo bajó en los mercados presuntamente por el temor de contraer la enfermedad. Tanto las autoridades sanitarias como los avicultores indicaron que el riesgo de contagio se da en los lugares contaminados, sin bioseguridad o por la manipulación de aves enfermas. Además, recomendaron consumir la carne cocida y certificada por el Senasag.
En tanto, la comercialización de huevo bajó en un 30 por ciento en las últimas semanas, informó la ADA.
Carreón explicó que este problema a corto plazo se debe al sacrificio de las miles de aves ponedoras. “En ningún momento estamos diciendo que va a haber desabastecimiento, pero la oferta va a ser menor a la que estamos acostumbrados”, mencionó.
Explicó que la reactivación es lenta, puesto que se tarda hasta cinco meses en tener aves ponedoras para producir huevos, esto sumado al periodo de cuarentena y pausa sanitaria.
“Estamos hablando de ocho a nueve meses que recién se van a reactivar esas granjas”, acotó. Son 10 las granjas de aves ponedoras afectadas en Sacaba y Quillacollo. (Ver infografía).
“En la medida de lo posible, se ha controlado (los focos), pero sabemos que han aparecido nuevos brotes a ser confirmados, por eso también la premura para la vacunación”, añadió Marlon Álvarez, representante del Concejo Departamental Avícola (CODA).
Fuente: Los Tiempos