Foto : Hoy Bolivia
La economía cruceña es una de las que reporta mayor crecimiento. Aporta el 45% del PIB agropecuario. Analistas avisan que las movilizaciones generarán falta de ingresos al erario, que se sentirán a fin de mes.
En 2021, el departamento de Santa Cruz produjo 16,4 millones de toneladas de alimentos, es decir, el 75% de lo producido en el país. Asimismo, aportó hasta con un tercio de las exportaciones, las recaudaciones del Servicio de Impuestos Nacionales (SIN) y del Producto Interno Bruto (PIB) del país.
En estos tres últimos indicadores, se trata de 30,3% del PIB nacional de 2021 (12.355 millones de dólares), 31% de las recaudaciones de 2021 (11.293 millones de bolivianos) y 33% de las exportaciones a julio de 2022 (2.706 millones de dólares). Según expertos, el porcentaje es elevado por la soya, girasol, azúcar, arroz y sorgo.
“Santa Cruz en el siglo XXI logró un posicionamiento económico importante en Bolivia. Podemos llamarlo, en cierto modo, la locomotora económica, porque está arrastrando a los departamentos restantes. ¿Por qué? Porque su producción creció más que la de los demás. Por ejemplo, en 2021 su producción de bienes y servicios alcanzó a 12.335 millones de dólares, esto representa el 29% del total de Bolivia”, manifestó el analista económico Germán Molina.
Mientras que el especialista Gabriel Espinoza explicó que, tomando una serie de indicadores, Santa Cruz es la primera economía del país, a nivel de regiones, pero que la duración de las medidas dependerá de la capacidad de aguante de los empresarios. “Más allá de que ellos sean los principales proveedores, también es cierto que los consumidores en occidente son los principales clientes de estos empresarios y por lo tanto hay un sacrificio económico que habrá que ver qué tan sostenible es”, dijo.
Interpretó que en el caso de la ganadería vacuna puede ser una medida de largo aliento porque el ganado puede esperar más tiempo sin mucha variación de costo. “Pero no es igual en la producción avícola y sus cadenas, es más costoso y poco sostenible”. Ambos analistas advierten que las medidas de presión tomadas ante la aprehensión del gobernador Luis Fernando Camacho afectarán en gran manera a la economía del país.
El 45% del PIB agropecuario
El documento Bolivia no se explica sin Santa Cruz, publicado por el Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), en septiembre pasado, señala que el aporte del departamento al PIB agropecuario nacional bordea el 45%, lo que contribuye a la autosuficiencia alimentaria del país. De acuerdo a la institución, en 2021, Santa Cruz logró un récord de producción de 16,4 millones de toneladas de alimentos: el 76% del total del país.
En un recuento por productos, lo producido equivale al: 100% del sorgo, 100% del girasol, 99% de la soya, 92% de la caña de azúcar, 75% del trigo, 72% del arroz, 66% del maíz producido en el país. Sin embargo, en el caso de las hortalizas (que contiene productos esenciales para la canasta familiar), sólo produce 31% de lo producido en el país. En este caso, cabe recordar que durante los últimos años hubo un aumento en la importación de estos alimentos.
Pero aunque los productos que más producen parecen ser los que menos vemos en nuestra mesa, son base de la cadena de producción de otros productos altamente consumidos. Es el caso de carne de pollo, aceites, harinas, fideos y otros derivados. “El sector agropecuario no produce sólo para Santa Cruz, sino para toda Bolivia, porque toda la producción está encadenada. Por ejemplo, tenemos trigo, maíz y soya que sirve para los alimentos balanceados de la industria avícola de Cochabamba o La Paz.
Al no contar con estos alimentos se va a tener serios problemas. Primero no habrá la producción de Santa Cruz, segundo no habrá insumos para que los otros departamentos produzcan; lo que haya no será suficiente”, dijo Molina.
“Más allá de que ellos sean los principales proveedores, también es cierto que los consumidores en occidente son los principales clientes de estos empresarios y por lo tanto hay un sacrificio económico que habrá que ver qué tan sostenible es”
Explicó que es en esta situación que aparece la elevación de precios. Si bien el Gobierno anunció el control de costos, éstos estarán sujetos a la venta en puntos fijos, a las filas o hasta que se agote el stock. Ya que si bien habrá productos, será en menor cantidad que previo al conflicto.
Espinoza indicó que los efectos ya son sentidos en el mercado. Pero además, se suman a los incrementos del año pasado, a partir de la invasión rusa a Ucrania y los shocks climáticos.
“Hay que recordar que Argentina tuvo uno de los peores años en producción de trigo. La presión inflacionaria va a continuar asentándose y se va a extender a productos que se habían mantenido relativamente estables. En las próximas semanas es posible que tengamos problemas en los departamentos con menores ingresos, precisamente porque estos no pueden soportar incrementos”, añadió el analista.
En 2021, con una producción de 12.355 millones de dólares, Santa cruz aportó el 30,3% del PIB nacional. Según datos del INE y del Ministerio de Economía y Finanzas, el crecimiento de este aporte se dio desde 2011, cuando la economía cruceña empezó a crecer más que el promedio nacional. Incluso durante la pandemia, cuando el PIB boliviano decreció 8,7%, a nivel local el PIB departamental decreció sólo el 4,1%, la mitad. Su aporte superó a los 11.269 millones de dólares de La Paz (28% del PIB) y a los 5.852 millones de Cochabamba (14%).
“Si Santa Cruz decide no producir ni vender ni al interior ni exterior causará un efecto que se verá al día. Nuestra producción de bienes y servicios de Bolivia no va a aumentar porque Santa cruz no aportará”, manifestó Molina.
Y es que la economía cruceña tiene varios fuertes que contribuyen a este crecimiento. Para Espinoza uno de los factores es el laboral, ya que se convirtió en una de las principales economías empleadoras de Bolivia.
“Esto tiene que ver con su dinámica interna y explica el gran flujo migratorio. Hace más de una década es el departamento en el que mayores oportunidades laborales se encuentran, para varios rangos de edad. En términos de calidad de empleo es el que tiene mayor formalidad”, sostuvo.
Un tercio de exportaciones
Datos del IBCE, muestran que en el campo de la exportación, hasta julio de 2022, Santa Cruz alcanzó los 2.706 millones de dólares, un 33% de las exportaciones bolivianas. Sólo la exportación de soya y sus derivados (la tercera después de la de gas y de oro) fue de 1.421 millones de dólares, una cifra que está cerca de superar a la de los hidrocarburos, que fue de 1.821 millones.
Otros exportadores
Después del departamento de Santa Cruz, el segundo mejor exportador es Potosí, con el 23%.
“La exportación es un rubro importante para el país porque genera divisas y nosotros las necesitamos. Si por la paralización y bloqueo de caminos de ingreso y salida de la región se deja de exportar y de producir, esto va a significar una declinación fuerte de los recursos. Sólo en el sector agropecuario la paralización significa un daño de 6,4 millones de dólares al día”, indicó Molina.
Fuente: Pagina Siete