Foto : Unitel
El presidente de Promasor y la presidenta de Adepor Cochabamba sugirieron una mejor especificación de los materiales que podrán ser introducidos al país.


El Estado tiene la obligación de garantizar la seguridad alimentaria, según la Constitución Política del Estado, a través de una alimentación sana, adecuada y suficiente para toda la población.
En el marco de la política de seguridad alimentaria y abastecimiento, se aprobó el Decreto Supremo 4849 que tiene por objeto contribuir a la provisión de trigo y maíz en el mercado interno, disponiendo las siguientes medidas:
a) Incrementar el monto y ampliar la finalidad del fideicomiso constituido por el Ministerio de Desarrollo Productivo y Economía Plural.
b) Diferir el Gravamen Arancelario a cero por ciento (0%) hasta el 31 de diciembre de 2023, para la importación de trigo, harina de trigo y maíz.
Una vez conocido el documento surgió una respuesta inmediata de Mario Moreno, presidente de la Asociación de Productores de Maíz y Sorgo (Promasor) de Santa Cruz y Roxana Veizaga, presidenta de la Asociación Departamental de Porcicultores (Adepor) de Cochabamba.
Ellos sugirieron a las autoridades del sector agroproductivo que socialicen el documento y que además se especifique de manera clara qué tipo de híbridos o variedades podrán ser introducidos al país. Además si en ese proceso se incluyen también los materiales transgénicos.
“En lo que respecta al maíz en Argentina ya no producen híbridos y peor variedades, todos los materiales son transgénicos. Por ese motivo en el decreto tendría que estar todo bien especificado”, explicó Moreno.
Por otra parte informó que los grandes y medianos productores de maíz ya expresaron de manera insistente la necesidad de trabajar con las semillas genéticamente modificadas a nivel nacional, para mejorar la producción y evitar los efectos de la sequía además de otros factores nocivos.
Ese grano, según el directivo de Promasor, solo se ocupa en el procesamiento de alimento balanceado y no en el consumo humano. Para ello existen variedades nativas que aún se cultivan en ciertas zonas de Bolivia, para hacer el mote por ejemplo, chicha morada y otros derivados..


“No creo tanto en que será arancel cero, si hace poco los funcionarios de la Aduana decomisaron nuestros camiones que venían con maíz de Emapa, ni siquiera era grano de afuera. Entonces qué garantía tenemos de que no va ocurrir lo mismo”
Por otra parte Roxana Veizaga, presidenta de Adepor Cochabamba, expresó su pesimismo sobre el decreto en cuestión ya que la oferta de cero arancel a la importación de granos, por parte del Gobierno, viene desde hace tiempo.
“No creo tanto en que será arancel cero, si hace poco los funcionarios de la Aduana decomisaron nuestros camiones que venían con maíz de Emapa, ni siquiera era grano de afuera. Entonces qué garantía tenemos de que no va ocurrir lo mismo”, refirió Veizaga.
Por ello sugirió socializar el Decreto Supremo con todos los sectores productivos, como los porcicultores y lecheros, para despejar todas las dudas porque en la capital valluna los ejecutivos de Emapa solo se reunieron con los avicultores.
A su parecer esta acción solo es para salir del paso y evitar las críticas de los sectores afectados con el déficit de los granos mencionados, además que la importación generará el reclamo de los productores primarios de maíz en el país.
IBCE
María Esther Peña, gerente técnica del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), informó que de acuerdo a las subpartidas arancelarias que se registran en el decreto no se establece si se trata de granos producidos de manera convencional o con materiales genéticamente modificados.
También explicó que en la gestión 2021 se registró la importación de harina de trigo a Bolivia por más de 93 millones de dólares y trigo en grano 15 millones.
En lo que respecta al maíz el gasto alcanzó a 5,5 millones de dólares y en su gran mayoría llegó procedente de Argentina y menor proporción de Brasil.
Por otra parte, en un futuro no muy lejano pretenden expandirse a nivel nacional pues hasta el momento se encuentran en la Paz, Cochabamba y Santa Cruz con la producción de Hongos comestibles y otras variedades.
Fuente: Publiagro