El gobierno municipal de esa región entregó ese material y trampas a los productores, para evitar esta plaga que afecta el rendimiento.
Trampas y melaza de caña como atrayente son los elementos que usan los productores del municipio de Samaipata, para el control etológico de la mosca de la fruta.
Se trata de una plaga que genera muchas pérdidas en los campos de producción, por ese motivo se realizan allí acciones continuas para inhibir su efecto nocivo.
El gobierno municipal de Samaipata también coadyuva con los talleres de capacitación, con la coordinación de los técnicos del departamento de desarrollo productivo y el Senasag.
El 10 de noviembre se realizó la última charla en las instalaciones del Adulto Mayor de esa región, donde los agricultores participantes recibieron trampas y melaza de caña para su aplicación.
“Se trata de una plaga que genera muchas pérdidas en los campos de producción, por ese motivo se realizan allí acciones continuas para inhibir su efecto nocivo”
De acuerdo al informe de croplifela.org el daño directo es causado por las larvas, que al alimentarse de la pulpa o las semillas, hacen que la fruta sea inaceptable para el consumo directo o para su uso agroindustrial.
En general, las hembras depositan los huevos al interior de los frutos, a veces en tallos en desarrollo o en segmentos florales, y el daño generado por la postura de los huevos (picadura) es una vía de entrada para otros microorganismos que van deteriorando el fruto.
Las larvas se van alimentando de los tejidos hasta desarrollarse por completo y la fase de pupa ocurre generalmente en el suelo; éste es un factor importante, puesto que para el control de esta plaga es necesario hacer recolección de frutos caídos.
Son considerados hospedantes aquellos frutos de pericarpio blando en los cuales las hembras de la mosca de la fruta depositan los huevos como los cítricos, banano, durazno, papayas y guayabas, entre otros.
Fuente: Publiagro