El presidente de la institución señaló que los cercos impiden el desarrollo actual de la cadena productiva, que puede generar escasez en el futuro inmediato.
El presidente de la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO), Oscar Mario Justiniano, manifestó que la alimentación de todos los bolivianos está en riesgo por los cercos que agobian a la capital cruceña y a los sectores productivos.
Esa declaración la hizo pública luego de una reunión con los delegados de las 16 instituciones que componen la CAO, entre las cuales está el sector agrícola, pecuario y también el industrial cañero.
“Hoy son muchos los factores que afectan la normal producción, distribución y la futura comercialización de los alimentos, existen acciones visibles como el cerco a Santa Cruz, las amenazas y el amedrentamiento de las propiedades privadas por parte de personas irresponsables que han manifestado esto”, expresó el directivo.
A lo anterior agregó la falta de circulación de combustible, la limitación del gas en las industrias y también la restricción a las exportaciones de productos que sensiblemente se producen en el Oriente boliviano y específicamente en Santa Cruz.
Justiniano también mencionó que la alimentación que tiene que llegar a las granjas para los animales está siendo imposibilitada y tampoco pueden recibir la atención de los profesionales médicos encargados de las unidades productivas.
“Los pollitos BB se mueren en los camiones y solo en la presente semana se ha puesto en contexto que un millón de ellos no van a poder posteriormente -en cerca de 42 días- ser parte de la comercialización”, refirió el representante de la CAO.
Con ese panorama avizora un riesgo inminente de la seguridad alimentaria de las familias más pobres de Santa Cruz y Bolivia.
Por ese motivo, el presidente de la CAO hizo un llamado urgente para que las autoridades del orden permitan que los alimentos circulen libremente y que las autoridades del Gobierno nacional junto a los cívicos cruceños lleguen a un entendimiento por medio del diálogo.
PÉRDIDAS
Las pérdidas económicas para el sector productivo -por el problema actual- son extremadamente cuantiosas, sin embargo Justiniano remarcó que la afectación a las familias bolivianas por el encarecimiento de los productos es aún mayor.
En el sector lechero se estima más de 16 millones de bolivianos de déficit por botar la leche que no ha podido llegar a las industrias, por la intransigencia de algunos grupos que no permiten el paso del producto.
Por lo anteriormente expuesto, Justiniano enfatizó que el sector al que representa deslinda cualquier responsabilidad sobre el probable desabastecimiento de productos en los mercados del país.
Y exigió a los ministros del área que garanticen el retorno a la normalidad y su accionar vaya en favor de seguir produciendo en las condiciones precedentes.
“Estamos hablando del Ministerio de Desarrollo Productivo, que al cortar las exportaciones genera mayor incertidumbre y eso se refleja en un sector que está encadenado a la cadena productiva como el del transporte”, aseveró.
En el último caso el titular de la CAO detalló que genera miles de empleos y en los camiones traslada millones de toneladas de carga que favorece a la economía de los transportistas y sus familias, además garantiza los créditos que necesitan para trabajar.
Fuente: Publiagro