Gobierno indica que en poco menos de dos días dejarán sin una gota de combustible a la capital y paraliza la campaña de la siembra.
El ministro de Hidrocarburos y Energías Franklin Molina sonó este domingo la alarma de un inminente desabastecimiento de combustibles en la ciudad y campos de producción agrícola en Santa Cruz.
Otro de los efectos colaterales que preocupa al ministro de Hidrocarburos es la paralización inmediata de la agroindustria, la campaña de siembra y, lo más preocupante, el atentado a la seguridad alimentaria.
Además, sin combustible para el transporte público, las importaciones y exportaciones terrestres comenzarán a parar por falta de diésel y gasolina.
Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) viene realizando esfuerzos por distribuir las reservas que quedan. Los tanques pronto quedarán vacíos, dijo.
La autoridad explicó que las estaciones de distribución solían consumir un promedio de 2,7 millones de litros, pero desde los bloqueos en las entradas y salidas de las plantas de abastecimiento se duplicaron en las de cuatro millones de litros.
“En las provincias ya no tienen combustible”, declaró. “Al paso que vamos, en poco tiempo habrá desabastecimiento total”, advirtió.
YPFB y la Asociación Nacional de Productores de Oleaginosas (ANAPO) sostuvieron una reunión a fin de enfrentar la emergencia, pero mientras persistan en impedir el ingreso y salida de los carros cisternas, el problema se agudizará cada día.
Fuente: Abi