Indígenas en Salta temen por la pesca si se confirma contaminación

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Se aguarda el resultado de las muestras de agua que tomó la Secretaría de Recursos Hídricos de Salta.

En la aldea La Puntana (Argentina), el lugar próximo a la frontera con Bolivia, existe inquietud y alarma por la posible determinación de decretar la veda pesquera en el río Pilcomayo tras un informe inicial de que sus aguas están contaminadas por la actividad minera.

Sus pobladores, en su mayoría del pueblo indígena wichi, se dedican a la pesca como medio de sustento económico y alimenticio. “Hay una preocupación de que el río esté contaminado y si es así estamos jodidos en el sentido de que nosotros vivimos de la pesca. Si se llegara a comprobar esto vamos a ser los más perjudicados”, dijo Pablo Solís, autoridad y pescador de La Puntana.

Mientras tanto, se aguardan los resultados de las muestras de agua que se tomaron por parte de técnicos de la Secretaría de Recursos Hídricos del Gobierno provincial de Salta.

Solís admitió que en esta temporada la pesca no ha sido de las mejores y esto puede complicar la situación de los pescadores de La Puntana y otros poblados ribereños si se decreta una veda por la contaminación del río. Agregó que el Gobierno tendrá que dar una asistencia con alimentos para la sobrevivencia de las familias.

Autoridades de la Secretaría de Recursos Hídricos evitaron hablar sobre el problema ambiental y solo se limitaron a decir que se tendrá los resultados hasta fines de este mes para descartar o confirmar la contaminación. Asimismo, se informó que realizan gestiones ante la Cancillería, en forma permanente, para obtener los resultados de los monitoreos realizados por las distintas instituciones de Bolivia.

Según el secretario de Recursos Hídricos, Mauricio Romero, el último informe remitido menciona que el derrame minero por el colapso de un dique de colas en Potosí no habría ingresado al cauce del Pilcomayo.

Precaución
El Ministerio de Salud de Salta ratificó que continúan vigentes las recomendaciones de no consumir agua, ni realizar pesca y bañarse en el río.

Se indicó que en el hospital de Santa Victoria Este se extremaron las medidas de cuidado y análisis para las personas que lleguen con vómitos, diarrea, urticaria y otros síntomas.

“Para estos pacientes se deberán hacer los análisis correspondientes para confirmar o descartar la posibilidad de haber ingerido o absorbido metales pesados a través de la piel o haber continuado actividad en el río”, señala el reporte.

El administrador del Sistema de Monitoreo y Alerta Temprana del Pilcomayo, Luis María de la Cruz, afirmó que el agua de ese afluente nunca fue potable debido a que tuvo niveles altos de algunos metales pesados y otras sustancias que lo confirman estudios desde la década de 1990.

A su criterio, para su consumo siempre se debió tener un tratamiento previo, ya que no solo está contaminado por residuos mineros o productos químicos, sino también por coliformes, hierro y manganeso que son propios de aguas con material biológico a causa de la vegetación o animales que ingresan al río, por lo que se debe tener cuidado.

Fuente: El Deber