El olivo es un árbol frutal que, al igual que sucede con otras especies, tiende a ser atacado por diferentes plagas y enfermedades.
El olivo es un árbol frutal que, al igual que sucede con otras especies, tiende a ser atacado por diferentes plagas y enfermedades. Estas pueden impactar no sólo en la producción que el olivo sea capaz de generar, sino que, además, pueden llevar a que el árbol se muera. Por eso, a continuación, queremos hablar acerca de algunas de las plagas del olivo más comunes y qué tratamientos suelen aplicarse para ellas acudiendo a un vivero de olivos que pueda recomendar las mejores soluciones para cada caso.
Enfermedades del olivo
Reconocer de qué enfermedad se trata en cada caso es lo que puede ayudar a encontrar el mejor tratamiento para el olivo. Por eso, algunas de las plagas y problemas más comunes que suelen atacar a estos árboles son las siguientes:
Mosca del olivo
Lo que se conoce como mosca del olivo es una de las plagas más frecuentes en estos árboles. Afecta especialmente durante la primavera y es un insecto que se alimenta de las sustancias azucaradas que se encuentran en las flores del olivo. Lo que estas moscas hacen es depositar sus huevos en las aceitunas, desarrollando así sus larvas y, por lo tanto, dañándolas completamente.
Si se quiere identificar la presencia de moscas del olivo, es importante utilizar un mosquitero de cristal con una solución química específica. Si este recoge cerca de 25 de estas moscas, se debe dar inicio al tratamiento. Para ello, existen tratamientos químicos de control, como así también trampas quimiotrópicas.
Polilla del olivo
Otro de los insectos que suele atacar a este árbol es el que se conoce popularmente como polilla del olivo. Es una plaga que se produce por la picadura de un insecto y se desarrolla durante tres fases. La primera es la fase filófaga, donde la plaga se alimenta de las hojas del árbol. Luego, aparece la fase antófaga, donde se alimenta de las flores hasta destruirlas y, posteriormente, la fase carpófaga, donde se ataca al fruto.
Si bien las altas temperaturas pueden reducir estos ataques, se recomienda acudir a tratamientos químicos de control y medios biológicos. En este último caso, una opción puede ser la liberación de larvas de crisopa.
Aceituna jabonosa
En lo que respecta especialmente a las enfermedades del olivo, una muy común es conocida como aceituna jabonosa. Aparece especialmente en las épocas de lluvia y mucha humedad, afectando directamente al fruto a través de un hongo. Este hongo elimina una toxina, haciendo que las ramas del árbol se resequen. Ello puede verse en manchas que aparecen en el punto de entrada de la infección.
Repilo
Repilo es una de las enfermedades más graves del olivo. Se caracteriza por la aparición de manchas en las hojas, que son provocadas por la formación de conidias. Lo que esto hace es generar un deterioro precoz del árbol y, por lo tanto, de la aceituna, generando grandes afecciones entre los productores y debilitando el árbol en su totalidad a largo plazo.
Algunas de las medidas que se pueden tomar en este caso incluyen las podas selectivas, la aplicación de abonos evitando el exceso de nitrógeno y la retirada de las hojas enfermas para evitar que el hongo se expanda.
Fuente: Mundo Agropecuario
