El decidido respaldo al área agropecuaria y el esquema de subvenciones se constituyen en ejes para que “evitemos estos shocks que ahora, en todo el mundo, son un problema”, pero de forma paralela se trabaja en proyectos de industrialización y sustitución de importaciones para garantizar su sostenibilidad, informó el ministro de Economía, Marcelo Montenegro.
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En una entrevista con la cadena internacional France 24, Montenegro describió el modelo y la estrategia boliviana que la ubican en la región como la economía con un nivel importante de crecimiento y sin presiones inflacionarias en un contexto económico complejo debido a la crisis derivada de la guerra Rusia-Ucrania.
“Nosotros aplicamos este esquema de subvenciones de manera que evitamos estos shocks que ahora, en todo el mundo, es un problema”, explicó y detalló que desde 2008 ya se aplica subsidios a insumos agropecuarios y también a “alimentos clave como el maíz, el trigo y el sorgo”, lo que hace “los alimentos lleguen a un precio moderado a la mesa de los bolivianos”.
Otro rubro de subvención es el energético, ya que se subvenciona la gasolina y el diésel. De no existir este mecanismo el incremento en los precios de los hidrocarburos como resultado de la variación internacional se traslada a los productos de la canasta familiar, sostuvo.
¿Es posible garantizar su sostenibilidad? Montenegro reconoció que “los recursos no son infinitos” y ante esa eventualidad también está en marcha una estrategia que apunta a la sustitución de importaciones con la construcción de plantas de biodiesel, una pequeña para el 2023 y otra de mayor envergadura en 2024, que permitirán cubrir entre el 43 y 45% de las importaciones de los hidrocarburos.
“También vamos aplicando la mezcla de etanol en nuestra gasolina, que también es un ahorro importante. Bolivia tiene una industria cañera importante, entonces, lo que hacemos ahora es comprarles a los cañeros etanoles y mezclarlo con la gasolina”, explicó en la entrevista con la cadena internacional.
Mientras que en el área agropecuaria también estamos con la sustitución de importaciones con la planta de urea y una próxima segunda planta que, sostuvo, no solo permitirá cubrir la demanda interna sino la exportación.
“Estamos emparejando (con los proyectos) el aumento del consumo en el área agrícola y del transporte para luego tener una horro que nos permita hacer sostenible estas subvenciones”, explicó Montenegro.
Sobre la situación de las Reservas Internacionales Netas (RIN), Montenegro explicó que se encuentran estables y el objetivo es incrementarlas con los ingresos que vayan a generar los megaproyectos como del litio y la planta separadora de zinc.
El litio ya está por los $us 70.000, ahí tenemos una fuente importante de recursos y luego nuestra planta separadora de zinc, tenemos dentro el zinc minerales que valen 90 veces más que el zinc. “Entonces, ahí vamos obteniendo recursos externos” en el medio plazo, destacó.
En tanto que en el corto plazo se tiene la posibilidad, sostuvo, de acceder a créditos internacionales.
Fuente :ABI