El gerente general del IBCE, considera que se deben hacer todos los esfuerzos para aumentar la producción de este grano porque el país tiene que invertir unos cien millones de dólares al año importando desde Argentina. Recalca la necesidad de permitir la utilización de los eventos biotecnológicos para aumentar la producción tanto del trigo como del maíz.
Para el economista, Gary Rodríguez, gerente general del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE) el gran asunto que tiene pendiente la agricultura del país es el aumento de la producción del trigo.
En declaraciones ofrecidas a través del portal de la institución que representa señaló que desde hace décadas se viene importando grano de trigo y ahora llega como harina de ese grano.
«La carencia de harina de trigo en el país es el gran capítulo pendiente para la seguridad alimentaria» recalca.
Enfatiza que por la falta de este vital insumo agrícola el país tiene que desembolsar cien millones de dólares para realizar las compras en el mercado internacional.
Refiere que ese trabajo de cosechar el trigo se podría hacer perfectamente en el campo boliviano.
Los números son claros para el experto al señalar que un 75% del volumen de producción de grano de trigo sale de los campos del departamento de Santa Cruz.
Sin embargo, considera que podrían incorporarse a producir otros departamentos como Cochabamba, La Paz, Tarija, Chuquisaca que antes cosechaban el grano.
No obstante, estima que para cumplir este objetivo de ampliar las cosechas en los departamentos referidos se necesitan de buenas políticas públicas.
El maíz en ruta a la importación
Al referirse al caso del maíz recalca que se conforma la necesidad de lograr una mayor producción, por lo que no descarta que también se tenga que importar ese producto agrícola desde la Argentina.
No deja fuera el tema de la biotecnología estimando que su implementación puede ayudar sobradamente a consagrar la soberanía alimentaria en los dos capítulos pendientes como son el del trigo y el maíz.
«En el caso del trigo se requiere de un evento biotecnológico que le permita ser tolerante a la sequía y para el maíz otro que permita ser más resistente al ataque de insectos, malezas y el clima», culminó el directivo del IBCE.
Fuente: IBCE
Redacción: Publiagro