El evento fue presentado en junio por Anapo y Bioceres. El ministro de Desarrollo Rural adelantó que la evaluación se realizará durante las siguientes tres campañas agrícolas.
El Comité de Bioseguridad Alimentaria aprobó que el evento de soya transgénica resistente a la sequía HB4, presentado por la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo) y el laboratorio argentino Bioceres, pase a la etapa de “evaluación de riesgo”, informó el ministro de Desarrollo Rural y Tierras, Remmy Gonzales.
“El Comité de Bioseguridad ha evaluado la solicitud de Anapo y ha emitido una resolución administrativa en la que acepta esta solicitud, para que pueda pasar a la evaluación de riesgo. Recién en esta campaña de verano, que empieza a partir de octubre y noviembre, se va a hacer la primera evaluación del HB4”, indicó la autoridad en declaraciones a PAT.
Esta evaluación se realizará durante tres campañas agrícolas, precisó.
Esta es la segunda vez que Anapo solicita la evaluación del HB4. En la primera oportunidad se desistió del proceso porque el anterior gobierno de Evo Morales lo asoció con un uso exclusivo para la producción de agrocombustibles.
“Tuvimos que desistir del proceso, porque el evento debe ser aprobado para la producción agrícola y de semillas, comercialización y consumo en Bolivia”, informó en junio el gerente general de la asociación, Jaime Hernández.
En Bolivia solo se ha aprobado el uso de un evento transgénico (en 2005), la soya resistente a glifosato 40-3-2.
El ministro brindó el informe en medio de una polémica sobre maíz supuestamente transgénico que era transportado desde el sur del país hasta los silos de la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa) en el municipio de San Pedro.
Productores del Norte Integrado aseguraron que tomaron 10 muestras de ese grano y que todas dieron positivo a transgénicos. Esas pruebas fueron realizadas por agricultores de la Filial Norte de Anapo, indicó Hernández.
Gonzales aseguró que Emapa no está autorizada a comercializar maíz proveniente de semillas genéticamente modificadas y que la estatal “rechazó” la producción sospechosa que le han ofrecido hasta el momento.
La autoridad cuestionó que los productores pongan en duda la calidad del grano que acopia la empresa pública, siendo que algunos de ellos ya están usando semilla transgénica de manera ilegal.
“Los productores de base le están pidiendo al Gobierno que los deje producir maíz transgénico de forma legal, ordenada y responsable, para garantizar la soberanía alimentaria en este alimento estratégico para el país”, afirmó Hernández.
Fuente :EL DEBER