La posición julio perdió US$14,51 y cerró en US$604,53 por tonelada; fuerte liquidación de contratos por parte de los fondos de inversión; en la plaza local el valor cayó de 435 a 422 dólares.
Los precios de la soja se negociaron con bajas superiores al 2% en la Bolsa de Chicago tras una activa liquidación de contratos ejercida por los grandes fondos de inversión en los mercados de poroto y de aceite, mientras esperan que la Reserva Federal de los Estados Unidos eleve las tasas de interés a mediados de la presente semana. De ocurrir eso, es posible que los inversores destinen parte de las ganancias logradas en el mercado de granos a otras herramientas financieras, con el consecuente efecto bajista sobre las cotizaciones de cereales y oleaginosas.
Al cierre de la rueda, las posiciones mayo y julio de la soja perdieron US$12,58 y 14,51, mientras que sus ajustes resultaron de 615,09 y de 604,53 dólares por tonelada. Para el caso del aceite, que en las ruedas precedentes había marcado máximos históricos luego de que Indonesia prohibió las exportaciones de aceite de palma, el contrato julio retrocedió US$90,17 y terminó la jornada con un ajuste de 1765,65 dólares por tonelada.
Además del retiro de ganancias de los fondos de inversión, el mercado reaccionó en modo bajista a la fortaleza del dólar frente al real, que mejora la competitividad de las exportaciones brasileñas, que durante abril habrían sumado 12,10 millones de toneladas, según el cálculo de la Asociación Nacional de Exportadores de Cereales de Brasil, que para los primeros cuatro meses de 2022 estimó despachos por 35,66 millones de toneladas de la oleaginosa.
En materia de producción, la filial brasileña de la firma estadounidense StoneX elevó hoy de 122 a 123,40 millones de toneladas su estimación sobre el volumen de la cosecha de soja, un dato que superó los 122,43 millones de toneladas proyectados en abril por la Compañía Nacional de Abastecimiento, dependiente del Ministerio de Agricultura de Brasil, pero que se mantuvo debajo de los 125 millones de toneladas previstos por el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) en su último reporte mensual.
“Las lluvias ocurridas entre mediados de marzo y principios de abril, que favorecieron una parte de los cultivos sembrados más tarde en los Estados de Rio Grande do Sul y de Santa Catarina, justificaron este aumento marginal en la estimación de cosecha”, señaló StoneX. Cabe tener en cuenta que esta firma había proyectado la producción de Brasil en 145 millones de toneladas en el inicio del ciclo 2021/2022, algo que no sucederá por la falta de humedad que perjudicó las plantas en el sur del país durante casi todas sus etapas de desarrollo.
Luego del cierre del mercado el USDA relevó hoy el avance de la siembra de soja estadounidense sobre el 8% del área prevista, demorada frente al 22% de igual momento del año pasado y al 15% promedio de los cuatro ciclos agrícolas anteriores. El nuevo dato, sin embargo, coincidió con la expectativa de los operadores.
Hoy también cerraron en baja en Chicago los precios del maíz, con pérdidas de US$2,07 y de 3,94 sobre los contratos mayo y julio, cuyos ajustes fueron de 320,06 y de 316,32 dólares por tonelada. Al igual que en el caso de la soja, los fondos de inversión tuvieron un protagonismo central por una importante liquidación de contratos para retirar ganancias.
Pese a esto, y a la chance de que los especuladores esperen los próximos pasos de la Reserva Federal estadounidense para decidir dónde apostar su dinero, el USDA aportó un dato alcista en su informe semanal sobre cultivos, al relevar el progreso de la siembra de maíz sobre el 14% del área prevista, lejos del 42% de 2021 para la misma fecha y del 33% promedio de los cuatro ciclos agrícolas anteriores. Además, el dato aportado por el organismo quedó abajo del 16% esperado en promedio por los privados.
Acerca del trigo, el contrato mayo en Chicago y en Kansas perdió hoy US$0,09 y 2,84, luego de terminar la rueda con un ajuste de 387,83 y de 403,45 dólares por tonelada, respectivamente. El principal factor de presión bajista fue la previsión de lluvias para las zonas productoras de invierno de Estados Unidos, donde los cultivos que comenzarán a cosecharse desde principios del mes próximo evidencian un muy mal estado.
Al respecto, en su informe semanal el USDA mantuvo hoy un 27% de los trigos de invierno en estado bueno/excelente, sin cambios frente al reporte de la semana anterior y a mucha distancia del 48% vigente un año atrás. Los operadores esperaban ver una mejora de al menos un punto en la condición de las plantas.
Y las noticias no fueron mucho mejores para el trigo de primavera, dado que el USDA relevó el avance de la siembra sobre el 19% de la superficie prevista, demorada frente al 46% de 2021 y al 28% promedio de las cuatro campañas anteriores. En este caso, los privados aguardaban un progreso de las labores sobre el 20% del área.
Mercado local
La soja copió la tendencia bajista externa y se negoció con pérdidas en el mercado doméstico, donde las fábricas ofrecieron 422 dólares por tonelada con entrega inmediata sobre las terminales del Gran Rosario, por debajo de los 435 dólares pagados el viernes pasado. Solo por lotes importantes y por soja sustentable algunos compradores elevaron sus propuestas hasta los 425 pesos. Esta caída derivó en un volumen de negocios muy bajo.
El mismo cuadro de situación se dio en el Matba Rofex, donde los contratos mayo y julio de la soja perdieron US$10,30 y 8,60, luego de terminar la jornada con ajustes de 427,50 y de 431,50 dólares por tonelada.
Resultó importante la caída del valor del maíz argentino, dado que los exportadores ajustaron sus propuestas de 280 a 260 dólares por tonelada para el grano con entrega sobre el Gran Rosario y de 295 a 285 dólares para Bahía Blanca y para Necochea.
En el Matba Rofex las posiciones mayo y julio del maíz retrocedieron US$6,90 y 5,50, en tanto que sus ajustes resultaron de 268,10 y 257 dólares por tonelada.
El trigo se mantuvo mayormente firme en el mercado local, donde las propuestas por el grano disponible se mantuvieron en 370 dólares por tonelada para el Gran Rosario y para Bahía Blanca, y en 350 dólares para Necochea.
Por el trigo de la próxima cosecha, para las entregas entre diciembre y enero, los exportadores volvieron a ofrecer 330 dólares por tonelada para los puertos de Bahía Blanca y de Necochea, mientras que para el Gran Rosario ajustaron sus propuestas de 330 a 325 dólares.
En el Matba Rofex las posiciones julio y diciembre del trigo perdieron US$1 y 4, al cerrar con ajustes de 369 y de 328 dólares por tonelada.
Fuente: La Nación
