Los protagonistas de este nuevo escenario son los sistemas que ponen el acento en la gestión individual de los animales, ayudando al productor a simplificar tareas, mejorar el manejo de los recursos sobre la información generada y bajar los costos de producción.
Aníbal Pordomingo ingeniero agrónomo, investigador del INTA Anguil y coordinador del Programa Nacional de Carnes y Fibras Animales, señaló cuales son los beneficios a la hora de aplicar estas tecnologías en el mundo ganadero.
“La ganadería de precisión trata de acercarse al mismo imaginario del que se habla cuando nos referimos a la agricultura de precisión, o sea, incorporar a los procesos ganaderos distintos sistemas, herramientas y tecnologías digitales para ayudar a tomar decisiones más precisas, es decir, con un mayor grado de certidumbre”, aseguró.
Añadió que en ganadería es más complejo porque el animal es el objeto de la producción, es un modelo que no está anclado en un solo lugar sino que se mueve, “entonces ¿Qué hace la ganadería de precisión? trata de llevar elementos que monitoreen cuestiones claves, por ejemplo, puntos sensibles en la explotación; saber de forma remota si hay agua o no en un bebedero; activar un proceso en el que se genere alguna alarma como puede ser un sistema de control de peso, de condición corporal, de parto, etc”.
Por su parte, Lara Giuliani, ingeniera agrónoma, productora ganadera, y agro influencer también hizo referencia a lo que se conoce como ganadería de precisión y las ventajas de su aplicación:
“La ganadería de precisión es lo que hoy se conoce como “Ganadería Inteligente” o “Ganadería 4.0”. Son innovaciones tecnológicas aplicadas a la ganadería que generan una gran cantidad de información de calidad al productor, permitiéndole obtener una mayor eficiencia de producción, además de un gran valor agregado”.
Según la especialista, el productor ganadero, invirtiendo en estas tecnologías, puede obtener datos precisos e instantáneos sobre el peso, el estado corporal, la temperatura, el lugar, el comportamiento, el tipo de alimentación del animal, el momento del celo, etc. Toda esta información le permite monitorear y poder tomar decisiones en tiempo real y a la distancia, sobre cada animal que se encuentra en su campo.
El ingeniero Pordomingo explicó que el objetivo de la ganadería de precisión es el monitoreo de la gestión individual, es decir, el seguimiento de cada individuo o animal a través de los diferentes sistemas tecnológicos aplicados a la hacienda. De esta forma, el productor podrá saber qué comportamientos tiene el animal, cuánto peso pierde o gana según su alimentación, como se adapta al ambiente, cómo responde su genética, etc.
El desafío primario, según manifestó el investigador, será contar con la conectividad en el sitio donde se ubica el emprendimiento ganadero, de esta manera se podrá generar información que permitiría tomar decisiones rápidamente, incluso en lo que respecta a las mejoras de respuesta a la selección animal.
La productora ganadera Giuliani, detalló cuáles son algunas de las innovaciones que se pueden aplicar en el hato vacuno:
“Hay muchísimos sistemas en el mercado muy interesantes con tecnología de avanzada, como por ejemplo: Caravanas electrónicas leídas con un bastón por medio de bluetooth y luego subidas a un software que puede ser leído desde el celular o desde un computador; balanzas electrónicas con monitores con pantalla táctil; dispensers de alimentos que le dan la ración indicada a cada animal según la recomendación del nutricionista; comederos inteligentes, que permiten medir el consumo individual de los animales, identificación facial de bovinos; collares con GPS (para su geolocalización); detectores de celo electrónicos que se colocan en el rabo del animal, balanza para ver la eficiencia de conversión de cada animal por individuo y a nivel rodeo, medición de pesaje en los bebederos, medición de pesaje al paso, monitores de nivel de agua en aguadas y en tanques australianos (monitoreado desde el celular), entre otros”.
La información que brindan los sistemas invita al productor a tomar decisiones y a actuar de manera ordenada en pos del beneficio de su rodeo vacuno y de su negocio ganadero.
Al respecto Pordomingo explicó qué se debe hacer con esa información y cómo actuar en base a los detalles obtenidos: “Es fundamental aplicar una mayor gestión y un mayor involucramiento en el seguimiento y en el monitoreo de lo que pasa, estamos hablando de un cambio casi estructural si se compara con lo que se venía haciendo.
Por ejemplo, puedo obtener información sobre la distribución de la parición de las vacas, es decir, saber cuál es el intervalo entre partos de cada animal, eso ayuda a tomar decisiones en cuanto a la distribución de los nacimientos, contar tempranamente con información para organizar el futuro manejo, contar con señales tempranas de ajustes necesarios, etc”.
Si bien Argentina se está introduciendo en el mundo de la ganadería de precisión, Pordomingo considera que estamos atrasados con respecto a países como Australia, “Estamos en los primeros pasos, 5 o 6 años atrasados pero se va a ir incorporando porque resuelve muchas complicaciones y muchas horas de trabajo.
La demanda de trazabilidad también presionará hacia la implementación de este tipo de tecnologías”.
Fuente: Contexto Ganadero